Viviendas en Peligro: El Desafío del Financiamiento en Chile

​La caída del PIB en Chile puede atribuirse en gran medida a dos factores cruciales: una persistente incertidumbre desde 2019 y severas restricciones financieras que impactan directamente a las empresas en cuanto al financiamiento de sus inversiones.

El índice diario de incertidumbre económica, emitido por el Banco Central de Chile el 15 de septiembre de 2023, alcanzó la preocupante cifra de 142.43, un marcado contraste con el promedio de 104.22 registrado antes de octubre de 2019. Aunque se han observado mejoras desde el promedio de 268.28 durante el período de octubre de 2019 a diciembre de 2022, este indicador refleja la gravedad de las reformas económicas y políticas en curso, así como su impacto en la economía, dependiendo de cómo se lleven a cabo.

Otra variable que se encuentra en constante movimiento debido a la incertidumbre y que afecta directamente a la economía, en especial a las empresas, es la tasa de interés y las restricciones en el acceso al financiamiento. En el mes de agosto, las colocaciones comerciales destinadas a las empresas experimentaron una abrupta caída del 1%, llegando a su punto más bajo desde la Gran Recesión de 2008.

Estas restricciones financieras están teniendo un profundo impacto en la economía y el mercado laboral, con la pérdida de aproximadamente 63,000 puestos de trabajo en nuestro sector durante este año. Esta situación complica aún más el ya apremiante desafío del déficit habitacional, que según estimaciones de 2017 y 2019 rondaba las 650,000 viviendas, pero es probable que supere el millón a medida que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) actualice su censo.

El Plan de Emergencia Habitacional del gobierno tiene como objetivo la entrega de 260,000 viviendas antes del fin de su mandato. Hasta julio, se habían terminado 64,355 unidades, mientras que 129,401 estaban en ejecución, y 75,662 viviendas con recursos asignados por Serviu pendientes de inicio de obras. Sin embargo, surge un obstáculo considerable: se requiere la participación del sector privado para financiar tanto la construcción como la adquisición de viviendas por parte de las familias. Esto se relaciona con los subsidios del programa de Integración Social y Territorial DS 19, que abarca un total de 99,922 viviendas entre las que están en ejecución y las que están pendientes de inicio de obras.

Este desafío se ha convertido en nuestro “talón de Aquiles”, y si no se aborda adecuadamente, se corre el riesgo de no cumplir con el plan establecido. Las restricciones de financiamiento para las empresas, no vistas desde 2009, un año marcado por la crisis financiera mundial, da cuenta que Chile se enfrenta hoy a su propia crisis económica.

Para superar estos desafíos, resulta esencial abordar la incertidumbre y fomentar la inversión. La verdadera solución a los problemas sociales debe ir de la mano de la inversión y el crecimiento económico, ya que, sin estos, cualquier esfuerzo se convierte en un mero voluntarismo que termina perjudicando a los más vulnerables.