Vivienda en Ascenso, Economía en Declive: Desafíos y Advertencias para Chile en el 2024

03 / 02 / 24 Por: Ricardo Salman A. Presidente de la CChC Ñuble
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Según el índice de precios de vivienda (IPV) de enero, que publica trimestralmente El Banco Central, el precio tanto de la vivienda nueva como usada durante el año 2023 ha experimentado un crecimiento notorio. Sin embargo, llama la atención que la vivienda usada ha experimentado un aumento a una tasa aún mayor que la vivienda nueva. A pesar de la débil demanda derivada de la crisis económica con bajo crecimiento, inestabilidad, desempleo e incertidumbre, los precios continúan al alza. Las razones detrás de este fenómeno incluyen el aumento de costos en el caso de las viviendas nuevas y una significativa menor oferta en general, exacerbada por el menor nivel de permisos de edificación de los últimos 32 años.

Si alguien espera un mejor momento para comprar, con esta mayor escasez será más difícil, y al menos no será una vivienda nueva, lo más probable.

Al revisar la encuesta sobre créditos bancarios del cuarto trimestre de 2023 proporcionada por el Banco Central, se observa que la oferta de crédito hipotecario se ha vuelto más restrictiva, al igual que la oferta de crédito para grandes empresas. Sorprendentemente, en el segmento de las pymes, aunque la oferta está en un tramo restrictivo, su nivel de restricción ha disminuido. Sin embargo, tanto para constructoras como inmobiliarias, la oferta de créditos se ha vuelto más restrictiva, especialmente para estas últimas. Por el lado de la demanda, los créditos hipotecarios muestran un debilitamiento, al igual que la demanda de crédito para grandes empresas, constructoras e inmobiliarias.

En cuanto al Imacec de diciembre, contrariamente a las expectativas, ha sorprendido con una caída del 1%, reflejando un descenso en todos los sectores económicos excepto el sector de Servicios. Este resultado hace caer la estimación del PIB del año 2023 de un 0 a un -0,2%, dejando a Chile entre los pocos países con una contracción económica, como ocurrió durante la crisis del 2009 o la pandemia, mientras el resto del mundo sigue creciendo.

Para algunos, este resultado amerita una baja más rápida de la tasa de interés por parte del Banco Central, que ya se redujo en 100 puntos base esta semana, llegando a 7,25% anual. Aunque esto podría ayudar, la verdadera causa del bajo crecimiento se atribuye al bajo nivel de inversión y las grandes incertidumbres generadas por reformas como la tributaria y previsional. Por lo tanto, no se espera una recuperación significativa hasta que estos problemas sean resueltos adecuadamente.

En este escenario, los grandes perdedores son el empleo y los trabajadores. En el trimestre terminado en diciembre de 2023, la tasa de desocupación a nivel nacional alcanzó el 8,5%, con 854,111 desocupados. Esto se debe a que la fuerza de trabajo experimentó un mayor aumento que las personas ocupadas. Las actividades de Salud, Comercio y Administración Pública vieron un aumento en la ocupación, mientras que el sector Construcción, actividades Inmobiliarias y Hogares como empleadores sufrieron las mayores caídas.

Una preocupación adicional es que la ocupación continúe creciendo en el sector informal, que aumentó un 3,5%, principalmente impulsado por un aumento del 7,2% en las mujeres y un 0,5% en hombres. A nivel nacional, los ocupados informales alcanzaron 2,539,278 personas, representando una tasa del 27,5% de ocupación informal. En Ñuble, la desocupación se situó en un 8,2% en diciembre de 2023, aumentando en 0,8 puntos porcentuales respecto al año anterior. Las personas desocupadas llegan a 19,507, y los ocupados informales son 79,144 personas, representando una tasa del 36,2%. Esta situación conlleva mayor precariedad y menor protección social para los trabajadores.

Otro aspecto relevante que agrava las proyecciones es la baja productividad laboral, que viene decreciendo por más de 10 años, sumado a la reforma previsional que elevará los costos de contratación.

Es crucial tomar conciencia del camino que estamos siguiendo, una decadencia que con el tiempo se hará más difícil de remontar.