UNA OPORTUNIDAD PARA LA ACCIÓN

Difícil es hablar en positivo luego del evento climático vivido en Calama, en el que todos los habitantes se vieron afectados de una u otra forma, en mayor o menor grado.

Como Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Calama, queremos levantar algunos importantes puntos sobre la situación registrada, los que no pretenden desconocer la gravedad de esta, sino hacer un llamado a tomarla como una oportunidad para la prevención.

Para nadie es un misterio el fenómeno climático que año a año azota nuestra zona. Frentes regulares de mayor o menor intensidad, que dejan consecuencias en materias de infraestructura y que hoy nos dejan la certeza de que el cambio climático llegó para quedarse.

Por esta razón, es momento de detenernos y pensar que no podemos seguir construyendo viviendas o calles sin sistemas de evacuación de aguas lluvias; no podemos construir caminos sobre ríos o afluentes que hoy se encuentren sin actividad sin las obras de arte necesarias, ya que sabemos que tarde o temprano la naturaleza nos cobra la factura. Somos una ciudad, una provincia, con lluvias estivales. No podemos obviar esto.

Es menester realizar una exhaustiva revisión, tanto de los parámetros, como de las normativas de diseño existentes. Asimismo, Debemos realizar estudios sobre las nuevas condiciones geográficas, geológicas, zonas aluvionales, volcanes, relaves mineros de las empresas aledañas a los centros poblados, etc.

Es lamentable lo que hemos enfrentado, pero cada día tenemos una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor.

Para avanzar comencemos por hacer el adecuado levantamiento de las necesidades en Infraestructura Basal (Recursos Hídricos); Infraestructura de Uso Productivo (Vialidad Interurbana, Vialidad Urbana, Logística, Aeropuertos); Infraestructura de Uso Social (Hospital, Consultorios, Escuelas) y a partir de esto prioricemos la entrega de los recursos para dar soluciones a corto, mediano y largo plazo a las zonas afectadas y, sobre todo, para futuros proyectos.

Pero lo más importante, trabajemos oportunamente para que los efectos no nos vuelvan a sorprender.