Una esperada señal del Gobierno, que esperamos se concrete en el Maule

La noticia recientemente realizada por los ministros de Hacienda y de Vivienda y Urbanismo, en el marco del Plan de Aceleración de Inversiones anunciado por el Gobierno, que considera la entrega de 15 mil nuevos subsidios de integración social, sin duda es una medida que aportará directamente al crecimiento de la economía y por ende a la calidad de vida de las personas en distintas dimensiones. Primero, porque la construcción de viviendas tiene un impacto directo en la generación de empleo.  Segundo, porque la autoridad está tomando medidas concretas para acelerar el ritmo de crecimiento de la economía. Y, tercero, porque el Programa de Integración Social y Territorial, que se verá fortalecido con el reciente anuncio, apunta a un objetivo ampliamente compartido: reducir el déficit habitacional e ir generando ciudades cada vez más integradas.

Esta medida, junto al plan de aceleración de Obras Públicas anunciado a inicios de junio, que incorpora tanto concesiones como obras públicas tradicionales, totaliza una inversión superior a los US$ 2.400 millones. Sin duda otro eje fundamental orientado a fortalecer e impulsar la productividad y competitividad de nuestro país y, a su vez, a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, debido a que abarca el fomento, mejoramiento y conservación de distintos tipos de infraestructura, tales como obras viales, hospitales, aeropuertos, programas de agua potable rural, obras portuarias e hidráulicas, entre otras.

Como gremio, consideramos que el plan, en su totalidad, responde una necesidad sentida de Chile y de sus regiones, que está relacionada con procurar los niveles adecuados de crecimiento y de actividad económica, frente a un momento en el que un importante número de industrias presentan baja actividad, sumado a que el mercado internacional revela un escenario poco auspicioso.  

En esta línea, compartimos los análisis del Gobierno en términos de la importancia de tomar acciones concretas y oportunas entorno a la aceleración de la inversión, donde es particularmente relevante apoyar a las pequeñas y medianas empresas, intensivas en mano de obra, que permiten sostener la economía en diferentes ámbitos, especialmente en términos del trabajo que otorgan, ya que concentran casi dos tercios del empleo en Chile.

Específicamente, como sector de la construcción, vemos que hoy en día, a nivel local, existe una baja oferta de licitaciones e inversiones en nuestra industria, especialmente en los ámbitos de arquitectura, vialidad y obras hidráulicas, entre otras áreas, lo que nos mantiene atentos en saber cómo se logrará reactivar estos sectores.

Asimismo, vemos con preocupación como, al mes de abril, la ejecución presupuestaria de Iniciativas de Inversión del MOP para la Región del Maule sólo tiene un avance del 22,8% de los 93 mil millones de pesos decretados, por debajo del promedio nacional que alcanza el 24%.

Nuestro llamado es, a que tanto el poder ejecutivo central como los actores regionales, nos comprometemos a trabajar en conjunto para cumplir con el objetivo de este plan y así lograr que las inversiones presupuestadas se ejecuten y concreten a la brevedad, pasando de ser una esperada señal de los chilenos a obras, viviendas y oportunidades de trabajo. Para lo anterior, será necesario la coordinación del sector público- privado alineando todos nuestros esfuerzos a la concreción de estos proyectos.  

Como región, estamos expectantes a que se realice una equitativa gestión de los montos, que se aspiran a ejecutar a nivel nacional, otorgando al Maule un porcentaje representativo de las necesidades que tenemos como región para continuar desarrollándonos. Lo anterior, pensando en la totalidad del territorio, sin dejar de lado a las comunas, que en este último tiempo han estado más rezagadas y que requieren de un especial impulso, como lo son Linares y Cauquenes.

Paolo Carrera Venegas

Presidente de la CChC Talca