Una cárcel con fast track

Carta al Director Diario El Mercurio

​Por Vivian Modak, vicepresidenta (s) CChC

Señor Director:

Si hablamos de cómo entregar mayor seguridad, claramente la construcción de una cárcel resulta ser una medida que va en la línea correcta. Sobre todo cuando las cifras que enfrentamos son negativas en varios aspectos: las proyecciones indican que en 10 años podríamos alcanzar las 80.000 personas privadas de libertad si la tendencia actual no se revierte; y más de la mitad de las cárceles, tiene una antigüedad superior a los 50 años con el evidente retraso en materia de seguridad para la población
penal.

Construir una cárcel, sin embargo, es una materia que debe ser analizada en detalle. El centro penal de Talca, que espera entrar en funciones en los próximos meses, demoró cerca de 6 años en ser construido y recién ahora se adjudicó su operación, por lo que sigue a la espera de abrir sus puertas. Si construir esta nueva cárcel de alta seguridad es urgente, será necesario que el proyecto tenga “prioridad presidencial” es decir, cuente con la venia de todos las organizaciones del Estado para que tanto su diseño, construcción y recepción de las obras pueda avanzar en los tiempos más acotados posible.

Esperemos que el “fast track” sea parte del proyecto y así permita aportar en el más breve plazo a otorgar mayor seguridad a los ciudadanos de nuestro país.