Un triste 8M en Calama

17 / 03 / 24 Por: Cristina Araya Briones, Presidenta de la CChC sede Calama
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La trágica partida de Ana Camila Rojas Farías (Q.E.P.D), la joven operadora de camión CAEX de la División Radomiro Tomic de Codelco, nos obliga a reflexionar sobre la seguridad en minería. ¿Qué pasó? ¿Qué falló? Son interrogantes que se nos vienen a la mente y espero de todo corazón que todas las investigaciones al respecto permitan esclarecer lo antes posible las causas de este fatal suceso que esperamos no vuelva a ocurrir.

Mientras conmemorábamos un año más del Día Internacional de la Mujer, Ana Camila nos deja, abriendo una herida en todos que, sin duda, dejará una huella indeleble en la minería y en Calama. Es, precisamente esta actividad, la principal de Chile, donde a diario se teje una trama de historias marcadas por la dureza del trabajo y la fragilidad de la vida con un accidente fatal.

La minería ha sido tradicionalmente considerada un terreno masculino, pero la presencia de mujeres en este sector ha ido en aumento. Cada accidente laboral tiene un rostro, una historia y una familia que llora su pérdida, esta vez Ana Camila. Detrás de las estadísticas, es necesario recordar que cada trabajador(a) que pierde la vida en la minería deja un vacío en su entorno. Humanizar estas tragedias es esencial para despertar la empatía y exigir cambios.

Desde la Cámara Chilena de la Construcción recordamos que la seguridad y salud laboral es considerada como el primer pilar de sostenibilidad y las empresas, las autoridades, los trabajadores tenemos la responsabilidad de garantizar un entorno laboral seguro.

Es necesario un cambio fundamental en la forma en que se aborda la seguridad laboral en la minería, con un enfoque renovado en la prevención de accidentes y la protección de la vida humana sobre cualquier otra consideración.