Superar la crisis

Por Andrés Angulo, presidente CChC Osorno

Publicado el 22 de octubre de 2022

Entre 1347 y 1350, Europa fue sacudida por la peste negra. Se estima que el continente tardó alrededor de 80 años para recuperarse de las consecuencias; además de la irremediable pérdida de alrededor de 100 millones de habitantes. En Chile, según cifras oficiales, desde el inicio la pandemia del COVID-19, 61.459 personas han fallecido. Sin duda, estas vidas son irremplazables. Pero además de las implicancias fatales que la emergencia sanitaria ha traído consigo, existen efectos sociales, y por sobre todo económicas, que ahora golpean al país y nuestra industria.

A partir de los datos del último MACh (informe Macroeconomía y Construcción), elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción, la inversión en construcción caería en un 5,3% el próximo año, en relación al 2022. Esto, considerando que desde el 2016, se han observado números rojos en el sector. Es un escenario complejo. Por ende, uno de los principales desafíos es elevar la inversión, que es clave para enfrentar las recesiones y tener un desarrollo sostenible.

Las causas de esto, se revocan a la incertidumbre política-regulatoria junto al alza de los precios de los materiales, la caída de la demanda inmobiliaria, y los problemas de las empresas para conseguir financiamiento, que también ocurre en un contexto de gran burocracia, baja productividad y creciente pérdida de certezas jurídicas.

Junto con los resultados del estudio, el gremio de la construcción propone seis medidas que el Estado – con el apoyo de los privados – debiera implementar con la urgencia que la situación requiere.

• Asegurar pago oportuno por servicios prestados, disminuir tiempos de recepción en las Direcciones de Obras Municipales y reponer la certeza jurídica de los permisos.

• Destrabar iniciativas de inversión en curso.

• Aprobar un reajuste extraordinario a los contratos de obras de infraestructura pública en ejecución, afectados por el fuerte aumento del precio de los materiales.

• Crear una línea de financiamiento especial para las empresas de la construcción y mejorar el actual mecanismo de reorganización judicial.

• Avanzar en la Agenda Pro Productividad comprometida por el Gobierno.

• Cambiar el enfoque de la reforma tributaria que se tramita en el Congreso, poniendo énfasis en fomentar la inversión y aumentar la productividad.

Creemos que todos juntos, podemos mejorar la situación actual de nuestro querido país.