Reforma Tributaria y los caminos para llegar a Roma

14 / 02 / 23
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Por: Iván Berrios, presidente CChC Iquique

En días recientes la reforma tributaria inició su discusión en el Congreso, planteando una serie de interrogantes respecto de su enfoque y los medios para lograr sus objetivos. Se trata de una iniciativa de gran envergadura que tendrá impactos, y por lo tanto, la esperada altura de miras de los representantes del Congreso y el Ejecutivo, es más que deseable, porque siempre hay más de un camino para llegar a Roma.

Con un estallido social aún latente, existe un amplio consenso en la necesidad de robustecer los planes y programas para mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Sin embargo, la pregunta latente es si esta reforma y las medidas que propone, apuntan a la dirección esperada o, más bien, podrían generar un efecto inverso.

En ese sentido, ya han surgido voces advirtiendo sobre los potenciales impactos negativos que esta iniciativa podría causar en las personas, las mismas que se busca proteger. Entre ellas están las restricciones a las exenciones tributarias para las viviendas DFL-2. Se propone limitar este beneficio a la primera vivienda, dejando soló a los adultos mayores como beneficiarios. Hoy si una persona compra una vivienda DFL.2, obtiene un beneficio al tramitar su crédito hipotecario, que consiste en una reducción del interés y algunos impuestos hasta la segunda vivienda.

Muchas personas, con esfuerzo, compran un segundo DFL-2 durante su vida laboral activa pensando, precisamente, en su vejez, para arrendarlo y así complementar sus ingresos. Restringir esta posibilidad en el periodo de vida más activo puede resultar un contrasentido. Adicionalmente, la propuesta del Ejecutivo plantea el pago de impuestos por arrendar este activo, lo que con total seguridad tendrá un impacto en el valor de los arriendos, afectando con ello un mercado muy amplio y significativo para la clase media.

Como estas, hay otras medidas que requieren ser revisadas y contrastadas con otras vías posibles. Fomentar la inversión es uno de los caminos más seguros para llegar a Roma, porque constituye un motor dinamizador de la economía, la generación de empleo y la recaudación. Aún queda un largo camino por recorrer y esperamos que en esta discusión se pongan los intereses de todas las personas en el foco de las decisiones que se vayan adoptando. Confiamos en eso.