Recuperar las inversiones y la confianza

26 / 10 / 22 Por: Orlando Ravanal | Presidente Comité Inmobiliario CChC Concepción
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Al igual que las personas, las empresas tienen hoy mayores exigencias para acceder a un crédito por parte de la banca.

Hace algunos días, conocimos las proyecciones del gremio sobre la inversión en construcción para 2023. Las expectativas no son alentadoras, pues las cifras pronostican una caída de 5,3% anual. Las ventas también irían a la baja, con un descenso de un 31% a nivel nacional.

Los balances elaborados por la CChC Concepción también han venido mostrando progresivamente un deterioro de las inversiones en el ámbito local. El informe más reciente de agosto de este año reveló que la oferta es la más baja desde 2016.

Como es lógico, al tener menor oferta de viviendas, las ventas, igualmente, exhiben una tendencia a la contracción, cayendo en un 40% en ese periodo.

Es fundamental desglosar qué factores están limitando la inversión de proyectos. Por una parte, el país vive una fuerte inflación que golpea al sector con excesivas alzas en los precios de materiales de construcción, que en algunos insumos se han elevado en un 37%. Se suman, los mayores costos en fletes o traslados, con un aumento de casi el doble y la escasez de mano de obra, lo que ha obligado a incrementar sueldos para reencantar a los trabajadores y buscar a quienes cuenten con especialización.

No es menor que la gran mayoría de las empresas enfrentaron nuevos costos en el periodo inicial de la pandemia para entregar seguridad a los trabajadores y así evitar los contagios, implementando protocolos que significaron desembolsos extras para la continuidad operacional. Y que se mantienen hasta la fecha.

Hoy, el alza en el precio del dólar, las nuevas reglamentaciones y, en alguna medida, la aún persistente incertidumbre política, también pueden estar ocasionando algunos frenos a las nuevas iniciativas del sector. Sin embargo, creemos que, para el segundo semestre de 2023, con un aumento en el precio de los materiales que ya habría pasado su peak, la situación general debería comenzar a estabilizarse y para el 2024 las proyecciones nos hablan de un mejor escenario.

En este cúmulo de elementos, uno de los temas más gravitantes es el acceso a financiamiento para los proyectos. Al igual que las personas, las empresas tienen hoy mayores exigencias para acceder a un crédito por parte de la banca, ente que es clave para la generación de una iniciativa.

En este panorama, es importante manifestar que existen empresas constructoras e inmobiliarias que, pese al clima de negocios menos favorable, están dispuestas a asumir riesgos y comenzar con sus proyectos, por lo que se requiere un compromiso en el mismo sentido del sistema financiero.

El mundo inmobiliario y sus empresas -que en la Región abarca una mayoría de minipymes y pymes y no grandes conglomerados como los de la capital- esperan concretar sus proyectos y, de esa manera, incentivar las ventas y un mayor dinamismo económico.

Creemos que es momento de que todos los actores de este mercado demos señales claras para reducir el grave déficit habitacional que atraviesa el país. Las constructoras e inmobiliarias, ‘apretándonos el cinturón’ y apostando a futuro, la banca apoyando tanto a las empresas como a los clientes y el Estado, propiciando un mejor clima económico y generando certezas.

En esta línea, dar celeridad a la Agenda de Pro Productividad, con medidas de inversión, sería el primer paso para que la industria recupere la tan anhelada confianza.