Recalculando…

Según lo informado por las autoridades hasta la fecha, nuestra comuna habrá permanecido, a lo menos, todo el mes de abril en cuarentena total. Un mes completo con prohibición de circular, salvo en casos justificados y previa autorización. Un mes completo en que muchas actividades no han podido realizarse rompiendo abruptamente la normalidad como la conocíamos.

Este periodo nos ha sumido a todos en un estado de reflexión en donde intentamos adivinar cómo será el retorno, cuán damnificados resultaremos y con qué recursos restantes contaremos. Esta situación podría asemejarse a la que experimenta el GPS cuando equivocamos la ruta indicada y mientras dice “recalculando…” evalúa todas las alternativas posibles para recomendar la mejor alternativa.

Son muchos los caminos que se presentan y las preguntas que cabe hacerse.

¿De mantenerse la exigencia del distanciamiento social, qué sucederá con sistemas que están concebidos para el uso intensivo? Vagones de metro, salas de clases, micros, buses, patios de comida, simplemente no podrían volver a funcionar. Al menos hasta que no exista peligro de contagio. ¿Qué sucederá entonces con todos los puestos de trabajo asociados a ello y cómo se reemplazarán los servicios que prestan?

¿Permanecerá luego de pasada la crisis el teletrabajo? Son muchos quienes han experimentado las bondades de trabajar desde el hogar, evitando largos desplazamientos y costos, sin embargo, éste requiere de disciplinas y equipamiento con los que no todos cuentan.  ¿Habrá, entonces que adaptar los diseños de las viviendas y dotar de mejor infraestructura de conectividad a las áreas rurales?

¿Y qué hay respecto de la institucionalidad pública? ¿Será mejor contar con sistemas centralizados de toma de decisiones en donde solo existe una instrucción y los demás acatan, debiendo elevar a la máxima autoridad la más mínima de las consultas? ¿O es mejor entregar atribuciones a actores locales quienes son quienes mejor conocen las particularidades de cada territorio y en consecuencia pueden resolver rápida y eficientemente los problemas? En nuestro gremio hemos conocido ambos mundos y podemos aseverar que ha sido mucho más fluida la interacción cuando existen atribuciones de decisión en organismos locales.

Son tiempos de reflexión, de espera, de aguante, pero en algún momento deberemos acordar la nueva normalidad en que reeditaremos nuestra convivencia social. Que esta crisis no caiga en saco roto depende solo de nosotros.