Reactivación del sector inmobiliario: una oportunidad tras la tormenta económica.

La situación económica del país, marcada por la crisis derivada del manejo de la pandemia de Covid-19, así como por los proyectos de reformas tributaria, previsional y constitucional, ha llevado al sector inmobiliario a tocar fondo. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, se vislumbra una oportunidad para reactivar el sector. En junio, mes que pensamos marcará el inicio de un cambio de tendencia, las empresas tienen la oportunidad de reaccionar rápidamente y posicionar sus capacidades en el mercado.

Según el Informe Inmobiliario para Chillán presentado por la CChC, se observan tendencias mixtas en el mercado de viviendas de la capital regional. Mientras que la cantidad ofrecida de departamentos ha experimentado un incremento marginal del 0,46%, sus ventas han sufrido una caída histórica del 50,2% en comparación con mayo del año anterior. Por otro lado, se ha registrado un crecimiento del 102,5% en el número de casas ofrecidas, con un incremento del 17,44% en las ventas. Esta preferencia por las casas sobre los departamentos se refleja en el aumento de la disponibilidad de viviendas en altura.

El informe también destaca el incremento en los meses requeridos para agotar el stock de departamentos, pasando de 10,2 a 14,08 meses, lo que representa un incremento del 37,6%. Por otro lado, los plazos para agotar el stock de casas han experimentado un incremento marginal del 0,83%, llegando a 7,3 meses.

En cuanto a los precios, se ha observado un aumento del 1,34% en el valor promedio de los departamentos vendidos, mientras que el valor promedio de las casas ha experimentado una disminución del 11,5%. Estos cambios reflejan las dificultades que enfrenta el sector, con reducción de márgenes y aparición de pérdidas debido al incremento de costos.

Por otra parte, el informe sobre Permisos de Edificación en Chillán revela una preocupante tendencia en junio de 2023, con la menor cantidad de metros cuadrados autorizados en los últimos cinco años. Esto plantea desafíos significativos para el sector de la construcción local.

A pesar de estos desafíos, se vislumbra un panorama alentador. El segundo semestre se presenta como un momento propicio para iniciar obras, aprovechando el persistente déficit habitacional y la posible caída en las tasas de interés fruto del control de la inflación. Además, se espera que la incertidumbre política se siga disipando y se genere mayor confianza para realizar inversiones.

En conclusión, a pesar de las dificultades económicas y las crisis que ha enfrentado el país, el sector inmobiliario tiene una oportunidad para reactivarse. Es crucial que las empresas reaccionen rápidamente y se posicionen estratégicamente en el mercado. El inicio de un cambio de tendencia en junio marcará el comienzo de esta nueva etapa. Si se toman medidas adecuadas, el sector puede recuperarse y contribuir a la reactivación económica del país.