Por una ciudad saludable

La sucesión de situaciones en las últimas semanas en cuanto a pre emergencia y emergencia, dado el estado de contaminación de la ciudad y la falta de viento y lluvia, muy por sobre la tendencia de los últimos años, no sólo nos deben conmover sino que nos deben llevar a la reflexión y a la acción concreta.
Hace 4 años se declaró a la ciudad en “Zona Saturada” por concentración de material particulado respirable MP10 y MP 2,5, nocivos en extremo para la salud humana. Osorno se hacía fama por ser de las más contaminadas de Chile y del mundo.
Al año siguiente, el 2013, se dio inicio al proceso de elaboración de un Plan de Descontaminación Atmosférica para nuestra ciudad, mismo año en nuestra CChC Osorno, en su afán de aportar organiza el 1° Seminario de Descontaminación Urbana.
Finalmente, el 28 de marzo pasado se publica el Plan de Descontaminación Atmosférica, teniendo ocasión recientemente su lanzamiento por parte del Ministerio del Medio Ambiente, con convocatoria de colegios de la ciudad, en la certeza que los niños de hoy puedan ser un aporte a la solución.
Se materializa así un compromiso de Gobierno, -aún en proceso-, de concretar medidas que permitan descontaminar parte del país, desde Rancagua a Coyhaique, afectados por la polución que, como es el caso de Osorno, proviene por la producción en un 95% en el consumo inadecuado de la leña en el sector residencial, ya sea por su mala calidad (leña de pino y eucaliptus consideradas las de peor calidad) o la mala calidad o deficiente manipulación y mantención de los artefactos a leña.
Como es sabido, el plan cuenta con 4 ejes: mejoramiento térmico de viviendas, mejoramiento de artefactos de calefacción, mejoramiento de la calidad de la leña, y educación y sensibilización a la comunidad. Particularmente, el primero y el último nos han motivado como gremio a aportar, teniendo lugar para este año el 4º Seminario de Descontaminación, a cargo de nuestro Comité de Eficiencia Energética y Edificación Sustentable.
En este sentido, el plan considera no sólo subsidios para recambio de artefactos, sino también para mejoramiento de la vivienda existente. Sin embargo, como CChC propiciamos que a corto plazo el Ministerio de Vivienda modifique la especificación técnica de viviendas sociales para que ésta se constituya en un aporte más a este desafío, y no sólo sean las existentes las favorecidas. A esta tendencia debería sumarse la vivienda particular, que deja en la libertad de propietarios una decisión criteriosa.
Es necesario además, que como osorninos incrementemos nuestra autoexigencia, a veces contenida por la desidia y la falta de compromiso personal por este tema. Aunque lamentemos el recorte presupuestario (recambio de calefactores) y la señal que esto implica, como ciudadanos debemos promover la descontaminación entre familiares y amigos, y que esto se transforme en nuestro propio aporte hacia una ciudad saludable. Nuestros hijos y nietos sabrán valorar el sacrificio que implique.

Ronald Scheel Bass

Presidente CChC Osorno