Por una ciudad con sentido

22 / 01 / 16
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Contar con una ciudad ordenada, cohesionada y en constante desarrollo, es un anhelo para autoridades, gremios y la comunidad en general. Contar con zonas urbanas gratas donde los ciudadanos puedan usar los espacios para actividades deportivas, de esparcimiento, culturales y comerciales, es sin duda un asunto donde todos estamos de acuerdo. Por ello, abrir la ribera de los ríos Rahue y Damas hacia la ciudad a través de puntos que permitan el desarrollo futuro de sus bordes es la mejor forma de pensar nuestros ríos: como elementos urbanos cuyo diseño será más coherente si se aborda desde un enfoque sistémico.

La CChC Osorno, concretamente la Comisión de Urbanismo, desarrolló a mediados del 2015 el seminario "Corredores Urbanos: Propuesta de desarrollo y recuperación del borde río", y consideró el estudio de las cuencas no sólo desde la perspectiva de sanidad de sus aguas, sino como un elemento urbano propio de nuestra ciudad, que le da sentido, y dónde su recuperación abre un campo de oportunidades diversas para toda la ciudadanía. La propuesta relaciona al río con la trama urbana estableciendo 11 puntos notables para el desarrollo de su ribera a objeto de generar transversales o corredores que concurran al río, para abrirlo, redescubrirlo.

Hoy, vemos con optimismo como este afán de desarrollo coherente hacia nuestra ciudad, es también compartido por otros entes públicos y privados, quienes desde su experiencia buscan la recuperación de nuestros cauces a través de acciones de relevancia como la descontaminación de sus aguas. Como gremio creemos que la convergencia de esfuerzos multisectoriales es la clave para recuperar en forma adecuada, articulada y programada, este espacio público hoy olvidado.
El aportar para elevar la calidad de vida de los habitantes debe ser asumida como tarea de todos. La ciudad como un organismo aglutinador, tiene directa relación con la responsabilidad social, pues nos impulsa a participar activamente en la forma en que queremos vivir y construir nuestra ciudad, fortaleciendo nuestro sentido de pertenencia.

Sin duda que la pérdida del borde río ha significado una disociación de la vida urbana con la naturaleza histórica de nuestra ciudad, con el sentido histórico sobre el cual se fundó, y por ello se hace necesario abrir un debate en torno a una propuesta integradora que relacione nuestra realidad geográfica irrenunciable con la calidad de vida, y la preservación y rescate de nuestro patrimonio, en este caso paisajístico, pero también arquitectónico y urbano, como parte de una política de protección y revalorización de la historia local.

Paulo Arce Moreno

Vicepresidente de Gestión CChC Osorno