Nuevo Plan Regulador Comunal para Osorno

La calidad de vida requiere fortalecer la regulación para lograr mayores equilibrios urbanos otorgando certidumbres al crecimiento de la ciudad. Así, la actualización el Plan Regulador Comunal es una gestión que reconocemos y celebramos, aun cuando consideramos necesaria una revisión abierta.
En general, no vemos dentro del instrumento una “idea de ciudad futura”, una visión amplia y compartida que represente a todos los sectores. Bajo una idea clara, podemos determinar si el plan de desarrollo vial responde a los objetivos trazados, si hacemos o no un teleférico, o desarrollamos una red fluvial, o bien dotamos a la red una columna de tranvías. El cambio del terminal de buses, o la generación de uno nuevo, mayor e interurbano, puede adquirir sentido bajo esta idea de ciudad.
Para avanzar hacia una ciudad más equitativa a través de la renovación urbana y la reutilización de los espacios consolidados, ¿Cuáles son los incentivos para la renovación del centro de la ciudad? No se aprecian decisiones explícitas en este sentido. De la relocalización de establecimientos educacionales allí consolidados, vemos que si bien el nuevo plan pretende incentivar su salida del centro limitando su uso mediante el congelamiento de permisos y zonificación exclusiva, tanto el congelamiento como el uso exclusivo con que se grava a sus terrenos, no incentiva su movilidad y supone un obstáculo que entraba la venta de los mismos. Tampoco nada se dice acerca de los sitios eriazos, a excepción de la prohibición de playas de estacionamientos en este radio.
Igualmente nos preocupa la idea de congelar el uso residencial en áreas de restricción, sobre todo en Francke, donde las viviendas cuentan con títulos de dominio y un 90% fueron adquiridas con algún subsidio del Estado. Es decir, si el municipio quisiera impulsar la relocalización de esos hogares, debiera expropiar cada uno de ellos, ya que de otro modo se incentiva y perpetúa la ocupación en forma irregular.
Para promover el mejoramiento ambiental se plantea recuperar las riberas de los ríos Damas y Rahue. Tal recuperación tiene que ver con contaminación de sus aguas, para lo cual se propone la relocalización de la industria del área urbana a otro sector. Esto es una respuesta homogénea a problemáticas múltiples, como también lo es la incorporación de las riberas a la trama urbana incentivando el comercio y actividades en torno a ellas, las que se observan también limitadas. Urge revisar la situación de los usos y destinos de las actividades productivas que se ubican actualmente al interior de la ciudad, ya que no todas inciden de forma directa y similar en la calidad de vida o en la contaminación.
Como gremio nos comprometemos a hacer llegar nuestras observaciones a través de los conductos regulares y con ello aportar a la elaboración de un instrumento de planificación acorde a nuestras necesidades y realidad local.

Paulo Arce Moreno
Presidente CChC Osorno