Navegando a ciegas

08 / 12 / 18
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Por Alicia Vesperinas

Presidente CChC Osorno

Publicada en Diario Austral Osorno el 08 de diciembre 2018. 

 

A raíz del malestar constante y creciente que se observa en las redes sociales cabe hacerse la pregunta ¿por qué la agresividad es lo que predomina por sobre el diálogo?

Muchas deben ser las razones, pero una muy relevante a mi juicio es la desinformación con la que debemos lidiar a diario. Esta se genera a raíz de la equiparación que hacen las nuevas tecnologías de la opinión personal o percepción de los temas con la verdad científica, basada en la observación y análisis de datos emitida por expertos.

Es así como, cuando se hacen propuestas para resolver los problemas que nos aquejan, en vez de razonar y emitir un juicio sustentado en la deducción, se reacciona visceralmente, muchas veces atacando al mensajero porque “proviene de la otra vereda”, “tiene intereses personales”, “quiere atacar al gobierno” etc.

Uno podría esperar esto de los ciudadanos de a pie, como uno, pero cuando se suman a la barricada nuestros representantes, los parlamentarios, que como su nombre lo indica son los elegidos para “parlamentar”, es decir, discutir sobre un asunto con el objeto de llegar a una solución, el tema se vuelve insostenible.

Tomemos como ejemplo el movimiento No + AFP. Sus adherentes buscan terminar con el administrador de los fondos que serán nuestro soporte en la vejez. Lo sensato sería analizar la problemática de la cuarta edad, ese tramo que va desde los 65 a los 90 años, que no estaba en la ecuación de nadie simplemente porque tan solo en la cercana década de los 70, la esperanza de vida llegaba a los 65 años.

Nada está preparado para ellos. Ni el transporte, ni las calles, ni las viviendas, ni la economía, menos lo está el financiamiento. El problema es mucho mayor si se aborda así, pero es la única manera de hacerlo para llegar a esa etapa con júbilo.

Por este y tantos otros desafíos es que debemos pensar, pensar y acordar, acordar y ejecutar. Y atrevernos a disentir, a llegar juntos al óptimo, porque dicen que cuando cien personas piensan lo mismo, noventa y nueve están demás en la discusión.

Este y muchos otros temas requieren de toda nuestra atención, pero con datos ciertos y no con interpretaciones antojadizas. De otro modo seguiremos navegando a ciegas y chocando una vez más con la dura realidad.