Manos a la obra

Con la llegada de marzo todo se reactiva, los niños entran a clases y se sufre de los tacos de Azapa (y en toda la urbe, en realidad). Por supuesto que la construcción no para y sigue firme para apoyar al desarrollo de una mejor región y con un nuevo gobierno.

En estas líneas nos parece pertinente exponer la realidad que se experimenta en toda la cadena productiva de la construcción, con un dólar que no cede, precios de bencina que suben semana a semana y costos de materiales que en el último año han aumentado de manera significativa, en algunos casos llegando al 120% de alza.

Todo lo anterior, es absorbido por el rubro, ya que las licitaciones no contemplan ajustes en los montos, es decir, si el precio sube la empresa debe asumir el costo, pues hay compromisos que deben cumplirse y garantías que están en riesgo de cobrarse. No hay pie atrás.

Pero seguimos adelante, porque actualmente en Arica y Parinacota tenemos más de 9.800 familias que dependen de este rubro, las que tienen un sueldo seguro a fin de mes, además de los beneficios sociales del Estado y los que entrega la CChC (como operativo dental y oftalmológico, becas para hijos y trabajadores, entre otros).

Pero ¿qué esperamos como gremio de la nueva autoridad? Simple. Apoyo para las empresas comprometidas con el crecimiento y desarrollo regional, que generan trabajo, que concretan proyectos que cambian la vida de la gente, que las unen, que las conectan, que las abrazan, que las abrigan; esto por medio de la edificación de casas, puentes, plazas o carreteras.

Además y propio de nuestro quehacer es conversar, conversar y conversar; buscando soluciones a los diversos temas locales y regionales con la única finalidad de continuar aportando al desarrollo de Arica y Parinacota, por ello estamos disponibles para sentarnos a dialogar con las autoridades que pronto asumirán entregándoles nuestra visión técnica y buscando soluciones para este 2022 que nos desafía como nunca antes.

Esteban Labra Pérez

Presidente CChC Arica