Los caminos para el desarrollo de Ñuble

25 / 11 / 22 Por: Ricardo Salman, presidente CChC Chillán
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por Ricardo Salman, presidente CChC Chillán

Todos los caminos conducen a Roma. Desde los tiempos del imperio Romano los caminos han sido la clave para la expansión, con su red de casi 400 vías y 70.000 km, cimentaron el desarrollo de las ciudades hasta hoy, donde hay más caminos, hay más gente y más desarrollo económico.

¿Cuáles son los caminos? para Ñuble en el mundo de hoy, sin duda que hay varios, uno de ellos es el camino de la energía, donde se ha transitado por una larga ruta sin llegar a ningún destino, sector donde hay grandes déficits, y la transmisión se constituye como el gran obstáculo, entre otros sectores económicos para el mundo del agro, que impide su industrialización. Un segundo camino es la ruta del agua que recorre desde cordillera a mar para aprovecharse sólo en torno al 20%, aquí falta sacar adelante entre otros proyectos el embalse La Nueva Punilla para irrigar los miles de kilómetros de canales que transformarán en verde la tierra y lleve vida y trabajo a los hogares.

Habiendo ya hecho presentes las rutas del agua y la energía, nos faltan las rutas que transportan a las personas. Es tal el nivel de déficit de la nueva región que parece que nunca hubiera recibido antes inversión.

Las realidades de cada provincia son distintas, aunque hay factores comunes, la tasa de caminos pavimentados, y el ingreso de los hogares de la región son los más bajos de todo el país. En Itata hay mayor pobreza y aislamiento. La falta de caminos pavimentados afecta a los sectores productivos, agrícola, forestal, turísticos y construcción.

A diciembre del año 2020, la red vial no pavimentada en ripio eran 2.630 km, en tierra 771 km, que sumados constituyen el 73% del total de la red de caminos de Ñuble, la que alcanza a 4.644 km, la suma de la red vial pavimentada y de soluciones básicas, como granular estabilizado, llega a 1243 km, constituyendo sólo el 27% de los caminos. Aquí además hay considerar que hay un gran número de caminos vecinales no incluidos en este catastro oficial.

Toda esta situación, junto con la pobreza que sufre la región, merecen un mayor esfuerzo presupuestario del país y de nuestra región para abrir paso al desarrollo con estas inversiones. El promedio a nivel país de los caminos pavimentados es del 45%. La meta de pavimentar, 100 km anuales en la región, debiera al menos triplicarse para corregir esta brecha negativa.

Por otro lado, la conurbación de Chillán y Chillán viejo, que alberga al 45% de la población de la región, también tiene importantes obras de infraestructura vial pendientes de ejecutar, son 8 proyectos con una inversión aproximada de 250 millones de dólares más la circunvalación, que busca sacar el tránsito de vehículos pesados de la ciudad, que significa una inversión del orden de 80 mil millones de pesos.

Es hora de que nuestra región se ponga al día en plazos más acotados y se responda a las necesidades de los ciudadanos.

Hay una gran carretera, de la que nacen todos los caminos y esta es la carretera de la inversión, son los recursos, el factor común para sacar adelante todos los proyectos, a las familias y al país, y como en la antigua Roma, los caminos los hace el estado, para permitir todo un futuro de desarrollo.