Lo que nos deja el 2017 y cómo esperamos el venidero 2018

A poco para finalizar este 2017 no puedo dejar pasar la oportunidad para hacer un balance de lo que fue este año, uno en donde nuestra región mantuvo bajos niveles en el plano de la actividad de la construcción, tendencia que comenzó a finales de 2016 y que se prolongó por gran parte de este 2017. Sin embargo, las proyecciones para este venidero 2018 son poco más alentadoras.

Nuestro gremio, la Cámara Chilena de la Construcción entregó de manera pública este mes de diciembre el balance y proyecciones de macroeconomía (MaCh), tanto para 2017 como 2018, pronosticando un crecimiento del 2,4% para este nuevo año, números que se presentan como una oportunidad para nuestro país y región. Y sumándome a las palabras de nuestro presidente nacional, Sergio Torretti, "como una invitación a colocar en el centro de la gestión política el crecimiento económico", que se ha visto mermado por la pérdida de consensos en cuanto a la definición de una estrategia de crecimiento.

Cerramos este 2017 con un importante aporte de nuestras empresas socias al desarrollo de la infraestructura pública, con la construcción de plazas, jardines, viviendas, puentes, rutas y espacios urbanos, trabajo que esperamos logre una mayor consolidación en 2018, por cuanto se estima un crecimiento país del 2,2% en la inversión anual.

No podemos desconocer el esfuerzo que se realiza desde el sector privado para levantar iniciativas que sean un aporte a nuestra región, y es que si bien el 2017 la inversión en infraestructura productiva privada cerró con una contracción de 6,9% nacional, para el 2018 los números son alentadores, esperándose un crecimiento del 2,8 por ciento anual, tratándose principalmente de proyectos medianos y pequeños, lo que nos permite reconocer el esfuerzo y aporte a nuestra economía, realizado por pequeños y medianos empresarios.

Este 2018 la Cámara Chilena de la Construcción cumple 30 años de presencia en nuestra región, y será esta fecha una oportunidad para mirar nuestro aporte al crecimiento, evaluar las oportunidades y programar líneas de trabajo, tales como políticas regionales a largo plazo que sean transversales a todos los gremios, con una mirada macrozonal, generando consensos en materias tales como los instrumentos de planificación territorial, infraestructura crítica para el desarrollo y vivienda, entre otros, que tengan como eje el crecimiento de nuestras región con una mirada sostenible.

Entendemos que las relaciones entre el sector público y privado, entre el Estado y los gremios, es fundamental para concretar un mejor desarrollo local, razón por la que esperamos que este 2018 llegue con más y mejor voluntad para trabajar en conjunto, para crear consensos y para proyectar nuestro crecimiento con una visión común de futuro.