Llamado a la Acción: Prevención, Coordinación y Justicia en Tiempos de Incendios

Gran conmoción ha causado en los últimos días la vorágine de incendios forestales, con un número de víctimas fatales nunca antes visto. El informe más reciente de Conaf del jueves pasado señalaba 22 incendios en combate en todo el país. Es crucial entender que estos incendios no surgen espontáneamente; el 99,9% de las veces, la causa es humana, y en muchas ocasiones (31%), intencional.

Una de las regiones más afectadas ha sido Valparaíso, con un 33% más de incendios que el año anterior y un crecimiento del 109% en su extensión, dejando un saldo de 14.812 hectáreas quemadas esta temporada. Aunque otras regiones han tenido mejor suerte, con una reducción del 25% en el número de incendios y del 86% en la superficie quemada a nivel país respecto al período anterior, no podemos ignorar la magnitud del desastre, llevamos en esta temporada 3.587 incendios con 56.153 hectáreas quemadas.

El año pasado, las precipitaciones tardías y un clima más lluvioso contribuyeron a aumentar la carga de combustible vegetal, creando condiciones propicias para el fuego. Según el Senapred, hasta el 9 de febrero, hemos perdido 1.592 viviendas en todo el país, 1.500 de ellas en Valparaíso. El número de personas afectadas asciende a nivel país a 4.662, con 131 fallecidos, todos en la región de Valparaíso.

La inversión del sector público para el combate de incendios de Arica a Magallanes creció en el último año un 47% llegando a 148.000 millones. La disminución en el número de incendios y en la superficie quemada a nivel nacional -dejando de lado la intencionalidad que podría explicar la mayor ocurrencia en algunas regiones- puede atribuirse a una mejor coordinación, más recursos comprometidos y una campaña de prevención y concientización más efectiva.

Este esfuerzo preventivo, liderado por Conaf y respaldado por instituciones como la Cámara Chilena de la Construcción con campañas de difusión en prensa, redes sociales, y charlas a trabajadores, ha dado sus frutos en la reducción de los desastres, especialmente se aprecia cuando miramos los resultados de Ñuble con una reducción de un 49% en el número de incendios, y de un 99% en la superficie quemada.

Es esencial invertir en prevención, especialmente cuando está en juego la vida humana. La coordinación entre la comunidad, los gremios y las autoridades es fundamental, pero tampoco debemos descuidar la justicia y la persecución de aquellos responsables de incendios intencionales.

Hoy, además de apoyar la emergencia con maquinaria y equipos para sofocar el fuego, nos unimos a una campaña de recaudación de fondos para ayudar a las familias afectadas. Invitamos a todos a sumarse a esta causa a través de Desafío Levantemos Chile, demostrando que juntos podemos hacer la diferencia en tiempos de crisis. Más información en desafiolevantemoschile.org