Ley de Inclusión Laboral y su implementación

27 / 09 / 18
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Mucho se ha hablado sobre la Inclusión Laboral, más aún luego de su aprobación, pero qué sabemos sobre este tema del que tanto hemos escuchado hablar. A lo largo del tiempo hemos sido testigo de que distintas organizaciones, fundaciones y demases se han referido al tema. También hemos visto que el colectivo predica sobre cómo debiésemos actuar con las personas que tienen capacidades diferentes, pero… ¿Qué hay de real en estas palabras al llevarlas a la práctica?

Hoy nos encontramos en un escenario en el que se ha aprobado la ley 21.015 de inclusión laboral, la que lleva sólo pocos meses de vigencia, y que en este corto período ha tenido alentadoras cifras, ya que, a julio del presente año, 574 empresas y 2600 personas, trabajan bajo esta modalidad.

Es un camino que ha tenido un largo andar, pero que en la actualidad ve los frutos de sus esfuerzos hacia la inclusión laboral, transformándose en un paso importante para quienes tienen el anhelo de formar parte del sector productivo de la población, y que sin duda cuentan con todo el potencial para enfrentar los retos que la sociedad presenta.

Nos encontramos en un nuevo escenario en lo que respecta a inclusión laboral, pero esto es una parte del cambio que como sociedad debemos enfrentar, ya que, sin un cambio de conciencia colectiva, la ley sólo es un instrumento de forma, pero no de fondo. Es fundamental un cambio de conciencia que permita la igualdad para todos en el desarrollo de sus capacidades.

Sí apuntamos al desarrollo del país, no sólo debemos entenderlo o medirlo en cifras económicas y estadísticas, la buena convivencia entre los distintos actores de la sociedad también debiese considerarse como variable de desarrollo, siendo la inclusión uno de sus componentes.

Es de esperar que el desarrollo y los avances de la tecnología e infraestructura, así como también la capacitación, se traduzcan en beneficios directo a la calidad de vida y la participación social de las personas con discapacidad.

Con la aprobación de esta ley, surgen algunas interrogantes sobre su efectiva aplicación, implementación y fiscalización del cumplimiento de dicha ley, cuáles serán los tiempos para realizar las mejoras para que quienes tienen una discapacidad, puedan hacer uso de los espacios comunes, mejorando, por ejemplo, en infraestructura, específicamente los accesos y el estado de las calles. Mejoras que permitan un fácil transito con los que deberían contar con la pendiente adecuada para un fácil tránsito por ella, el estado de las calles también es una dificultad, ya que su mal estado perjudica el desplazamiento sobre todo de quienes usan sillas de ruedas. La aprobación de esta ley debe llevar una implementación de nuestros espacios públicos e incorporar en el corto plazo estos cambios para una integración en todo sentido, a este importante sector de la sociedad.

En definitiva, es importante disminuir las brechas sociales e incorporar en las políticas públicas y establecer un marco regulatorio que vele por la calidad de vida para todos los ciudadanos, en todos los ámbitos y condiciones, ya que la inclusión social, forma parte del desarrollo que como país queremos alcanzar.