Innovación: clave para los futuros desafíos de Atacama

Vivimos un cambio de época; los adelantos tecnológicos, el quiebre de viejos paradigmas y las nuevas formas de comunicación, han cambiado nuestra forma de comprender y abordar nuestro día a día. No es la primera ni será la última vez que esto pase, pero cada generación, con las herramientas que dispone, debe ser capaz de darles un sentido que vaya en post del desarrollo de nuestras sociedades.

La construcción, en este desafío, tiene un rol fundamental. No sólo porque el 88% de la población del país vive en ciudades (y el restante 12% de zonas rurales también necesita proyectos para mejorar su bienestar), sino porque es clave para abordar temas como déficit habitacional, infraestructura pública y desarrollo urbano, todos vinculados a la calidad de vida de la comunidad.

Dadas las dificultades que nos plantea la contingencia (alza de costos, inflación, crisis de seguridad, entre otros), la innovación se vuelve esencial para nuestro sector. Avanzar decididamente en la digitalización (entre un 30% a 40% de los proyectos en el país ocupan BIM, a diferencia de Inglaterra donde superan el 70%), industrialización de procesos e implementación de nuevas tecnologías, será fundamental para construir con más eficiencia, mayor calidad y aumentar la productividad, ítem en que la construcción en Chile está muy por debajo de otros países que son parte de la OCDE (Suecia, Japón o Canadá tienen entre 2 a 2,2 veces más productividad).

Evidentemente será más difícil avanzar sin normativas que generen un escenario favorable, aprovechando también las condiciones únicas que ofrece nuestra región, como las
energías renovables, lo que al mismo tiempo nos entrega oportunidades para hacernos cargo a través de la innovación de problemáticas que afectan a la comunidad, como por ejemplo los relaves (investigaciones han demostrado que podrían transformarse en materiales de construcción).

Por lo mismo debemos impulsar una agenda regional en esta área que se sustente en una colaboración público-privada, incluyendo a la academia y el mundo social, construyendo de esta manera una sociedad más sustentable, apoyando su desarrollo hacia el futuro y, en consecuencia, mejorando la calidad de vida.

Juan Pablo Hinojosa Usaj
Presidente CChC Atacama