Hacia la Victoria Colectiva: Más Allá del Plebiscito Constitucional

16 / 12 / 23 Por: Ricardo Salman A, Presidente CChC Chillán
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En el plebiscito de mañana, todos nos convertiremos en triunfadores, ya sea respaldando el “en contra” o el “un favor”. La verdadera victoria radica en nuestra convicción de que el bienestar nacional se construye con un esfuerzo conjunto hacia un ideal común. Más allá de las posturas, es hora de enfocarnos en lo esencial: el trabajo, la inversión y la estabilidad que necesitamos para impulsar el progreso.

La debe atención desviarse de la Constitución hacia la colaboración en la producción y el aporte de recursos. Centrémonos en disponer del espacio necesario para el sector privado y las inversiones, motorizando así el empleo y los ingresos para las familias que hoy enfrentan la informalidad y la precariedad laboral. Dejemos que las obras fluyan a través de inversiones públicas, privadas y concesiones, garantizando eficiencia y resultados palpables.

Es imperativo que el Estado garantice el orden público para respaldar la operación de millones de empresas. La cohesión social y el ambiente propicio dependen del empleo que proporcionen. El verdadero progreso en el bienestar se sostiene en la estabilidad económica, la baja inflación y el empleo sostenible que permiten a las familias planificar su futuro.

La comunidad habrá resuelto el camino, y el placebo constitucional se habrá desarrollado. Podría ocurrir también que terminemos con un nuevo texto constitucional, pero la solución en definitiva pasará de igual manera en que tengamos que ponernos a trabajar, con más energía que antes, ya que habremos perdido 4 años de avanzar.

Más derechos sociales, respeto por los derechos de propiedad, por los fondos de pensión y la libertad de elegir en salud y educación, mejorar el sistema político con la reducción de los diputados y de los partidos políticos, mayor transparencia, probidad y control de la corrupción en los organismos del Estado; sabremos si fueron suficientemente considerados en el proyecto y valorados en este plebiscito, y con cuál opción, a favor o en contra, avanzamos más en ellos, ya que de seguro todos los ciudadanos valoran estos factores.

Los únicos perdedores serán aquellos que persisten en buscar soluciones a través de cambios constitucionales, aparentemente diseñados en su propio beneficio. Antes de este proceso, ninguna señal indicaba que la comunidad exigía reformas constitucionales. Este domingo podría marcar un nuevo fracaso político, un recordatorio de que el país no puede soportar más costos innecesarios.

Si la gente respalda el proyecto constitucional, que así sea. Si no, es momento de pasar la página, cierre este capítulo y respete la voluntad de la mayoría. La clase política no debe torcer esa voluntad; Sería el peor camino. Esta es nuestra oportunidad para levantar el país. Si comprendemos esto, todos seremos victoriosos. ¡Hacia la Victoria Colectiva!