GRANDES DESAFÍOS LABORALES PARA LA MUJER

16 / 03 / 20
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Vivian Pinilla

Presidente CChC Puerto Montt

Durante marzo mucho se habla de la mujer, de su importancia en la sociedad, en los avances de las últimas décadas en términos de derechos, deberes, oportunidades e igualdad de género. Grandes logros que celebramos y que nos impulsan a continuar trabajando por mejorar las oportunidades y desafíos que la sociedad nos brinda.

Según cifras de Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a diciembre de 2019 el 41,7% de los ocupados a nivel nacional son mujeres y a nivel de la región de Los Lagos esta cifra baja a 39%. Además, el informe “Mujer, Empresa y Derecho 2020” del Banco Mundial concluye que el PIB per cápita de Chile podría aumentar en un 20% si las mujeres participaran en igual proporción que los hombres.

Estas cifras son claras. Debemos fomentar la participación femenina en el mercado laboral, no sólo porque aumentaría el ingreso del país, sino porque una mujer que trabaja mejora la calidad de vida de su familia, da un ejemplo a las futuras generaciones y beneficia a su entorno, la comunidad y la economía local.

Como gremio estamos trabajando fuertemente en esta área. Para esto, hemos creamos el Círculo de Mujeres de la CChC compuesto por empresarias y profesionales del sector, con el objetivo de que más mujeres formen parte del mundo gremial, mejorar la participación de ejecutivas en las empresas socias y aumentar la presencia femenina en las obras, a través de capacitaciones y espacio de desarrollo laboral.

Pero no sólo es tarea de nuestro sector. Como país debemos continuar avanzando en temas tan relevantes como equidad salarial, igualdad de oportunidades frente a los puestos de trabajo, acceso a educación y capacitación; y flexibilidad laboral para poder cumplir con los múltiples roles que nos exige la sociedad.

Como mujeres tenemos mucho que aportar y estamos llamadas a continuar avanzando en el desarrollo de nuestras propias capacidades, potenciando la participación femenina al interior del mundo laboral, en altos cargos públicos y privados, demostrando que nuestra presencia es un aporte necesario al quehacer social.

Esa es la invitación. Seamos un ejemplo para las futuras generaciones y construyamos una sociedad donde podamos desarrollar nuestro máximo potencial.