En las empresas del futuro, ¿roles o cargo?

06 / 04 / 24 Por: Wilma Muñoz, presidente CChC Osorno
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Por Wilma Muñoz, arquitecto & presidente CChC Osorno

Publicada 06 de abril del 2024 en el Diario Austral Osorno

Mientras me afano en las múltiples tareas que tengo por delante, recuerdo una frase de Mafalda, ese entrañable personaje de las tiras cómicas de Quino, que mirando a su madre mientras prepara el desayuno, lava los platos, plancha, cocina y barre, le suelta: “¿Mamá, si tuvieras una vida, que te hubiera gustado ser…?”

¿Cuantos de nosotros nos levantamos sabiendo lo que nos espera no solo en el día, sino en la semana, en el mes y en el año…? ¿Estamos con suerte, haciendo lo que nos gusta y para lo que somos buenos?

Si es usted de los afortunados que respondió “Sí” a ambas opciones: ¡Enhorabuena! Ha encontrado el propósito en su vida, su esencia, su razón de ser, el Ikigai de los japoneses y el Dharma del hinduismo. Seguramente es usted, de esas personas que aporta energía positiva a su organización, cumple más de un rol, empatiza y colabora con los demás, se anticipa a los acontecimientos, se adapta bien a los cambios y tiene sentido del humor.

¿En cuántas organizaciones y servicios públicos y privados nos encontramos con personas dispuestas a solucionar los problemas para los cuales fueron contratados? ¿Será que están haciendo lo que les gusta y para lo que son buenos…?

Encontrar esa respuesta no es cosa fácil, porque implica iniciar un viaje por un camino pedregoso hacia nuestro interior, enfrentando los miedos y paradigmas con que hemos fabricado nuestras corazas, sin las cuales nos sentimos vulnerables, pero que es condición sine qua non para hallar la esencia de lo que somos y nuestro propósito.

Y es probablemente, un viaje que en muchos casos nos llevará la vida entera, pero que vale la pena emprender, si la recompensa al final es el encuentro del sentido de la misma.

Elegir un camino o el otro separa a los empleados de los emprendedores.

Hoy en las instituciones y empresas emergentes, vemos cada vez más como la rigidez de los cargos y su estructura piramidal, están siendo reemplazados por la flexibilidad de los roles y una estructura más horizontal, lo que facilita la creación de equipos de trabajo y con ello el desarrollo profesional, la satisfacción personal y por supuesto una mayor productividad.

En un mundo cambiante como el nuestro en el que reina la incertidumbre, la búsqueda de talentos para sacar adelante las organizaciones, es hoy un imperativo más que una opción.