El problema real de la energía en Chile

31 / 03 / 23 Por: Ricardo Salman A, Presidente CChC Chillán
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El sector eléctrico en Chile se encuentra muy regulado, pero esto no se ha traducido en una garantía para asegurar el suministro que responda a la demanda, esto a pesar de que la ley establece la obligación para las distribuidoras de prestar el servicio de energía eléctrica a todos los usuarios. El problema parece estar en el propio regulador.

¿Es la falta de una adecuada estimación de la demanda la que tiene a Ñuble en un gran problema?

La ley asegura una rentabilidad razonable a las empresas para motivar la inversión y asegurar la provisión de energía, pero esto último claramente no está ocurriendo en la región de ñuble.

Sin duda, el sector de la energía es estratégico para un país, la relación entre la demanda de energía y el PIB es directa, según informa la propia Comisión Nacional de Energía, se proyecta que hasta el año 2040 tengamos un crecimiento promedio anual del PIB del 1,7%, sin embargo, la demanda de energía crecerá a una mayor tasa, ascendente al 2,25%.

La Comisión Nacional de Energía, que es el organismo encargado del desarrollo energético nacional, y teniendo muy claras las proyecciones, ¿cómo es posible que en los últimos años no haya aprobado ningún proyecto para nuestra región?

Claramente la institucionalidad está lejos de cumplir su propósito, siendo uno de los principales asegurar la oferta de energía.

Por otro lado, está el Coordinador Eléctrico Nacional, quien coordina la operación de todas las instalaciones del sistema eléctrico nacional, que también debe velar por la buena ejecución de las obras que han sido licitadas, pero en esto también han fallado, al no realizar una adecuada supervisión a la ejecución de la línea 66 de transmisión, licitada el año 2019, la cual no presenta ningún avance.

Tenemos que empresas extranjeras son propietarias de un sector estratégico para la economía y para el país, sumado a una institucionalidad legal y autoridades que no están cumpliendo su propósito, esto explica claramente las brechas económicas que tenemos en la región, siendo esta causa la principal responsable de ello. Además, es evidente que esto no se está administrando de forma estratégica, puesto que la falla de una línea puede dejarnos sin energía a toda la región. Ni las fábricas, hospitales, comercio, agricultura y construcción pueden funcionar sin energía.

El bienestar de los ciudadanos está estrechamente ligado con el crecimiento económico, y este con la disponibilidad de energía. Entonces, no es casualidad que la transmisión de energía en Ñuble, en décadas no se haya incrementado, y como resultado tenemos los niveles de pobreza y desempleo que exhibe nuestra región.