El lujo de la casa propia

Durante mucho tiempo se ha hablado del “sueño de la casa propia” como una instancia positiva para adquirir un lugar donde compartir con los seres queridos; en cambio, hoy vivimos un escenario complejo e incierto donde ya se habla del “lujo de la casa propia”.

La frase anterior se explica por los retiros del 10% anteriores (por los duros momentos que provocó la pandemia); a lo que se suman la acelerada recuperación de la economía nacional (con niveles de liquidez jamás vistos), la reactivación del empleo, la escasez de materiales y el aumento de precios.

Por lo antes dicho, las tasas de interés e inflación van al alza, incluso el Banco Central informó que los créditos hipotecarios subieron a un promedio de 3,34% en la semana del 16 al 29 de septiembre, frente al 2,34% de comienzo de año y con clara tendencia al alza. Este es su nivel más alto desde julio de 2018, y siguen alejándose del histórico 1,91% de inicio de noviembre de 2019.

En breve podríamos encontrarnos en condiciones similares a las de muchos países: con un mercado de deuda hipotecaria mínimo y la vivienda convertida en un lujo, a la que solo acceden personas con mayores recursos.

Así, las familias de sectores emergentes y de clase media ya no podrán optar a un crédito hipotecario, perdiendo la esperanza de la casa propia. Peor aún, las familias de menores ingresos serán los más perjudicados, ya que beneficiarios de subsidios no podrán hacer uso de éste, porque no están ajustados a la realidad.

Para los especialistas existen tres elementos claves que facilitan el acceso a una vivienda: políticas públicas en colaboración con el privado, una inflación controlada y un mercado de capitales que permita transar instrumentos de deuda.

¿Qué pasará con las 8 mil familias en Arica que esperan por un hogar? ¿veremos un aumento de campamentos? Preguntas válidas que hoy hacen que más que hablar del “sueño de la casa propia”, se ha transformado en una “pesadilla” o “lujo”. Aún es tiempo.

Esteban Labra Pérez

Presidente CChC Arica