El Impacto de la Migración en Chile: Beneficios, Desafíos y Reflexiones

01 / 10 / 23 Por: Ricardo Salman A, Presidente CChC Chillán
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​El número de personas extranjeras residentes en Chile al 31 de diciembre de 2021 asciende a 1.482.390 personas, una cifra considerable. Sin embargo, es importante notar que el crecimiento migratorio experimentó un importante cambio en justo en ese mismo año, con una tasa de crecimiento del 1,5% entre 2020 y 2021, en comparación con la tasa de crecimiento del 14,1% que se había registrado entre 2018 y 2021.

Chile, que alguna vez fue considerado un país atractivo para los inmigrantes debido a sus oportunidades económicas, ha perdido parte de ese atractivo. Además, a partir del 12 de febrero de 2022, quienes deseen ingresar al país deberán tramitar su contrato y visa de trabajo desde el extranjero.

Venezuela lidera la lista de países de origen de inmigrantes en Chile, con un 30%, seguida por Perú con un 16,6% y Haití con un 12,2%. No obstante, la migración venezolana y haitiana no solo ha perdido participación en Chile, sino que también ha llevado a muchos de ellos a emigrar nuevamente, utilizando la documentación obtenida en Chile para dirigirse a Estados Unidos.

En América Latina, Chile ocupa el segundo lugar en la proporción de migrantes respecto a su población total, con un 7,7%, solo después de Costa Rica, que tiene un 10,1%.

Pero, ¿podemos decir que Chile es un país de migrantes? Sí, pero no solo debido a la inmigración contemporánea. Desde el siglo XVI, ha habido una migración histórica española que contribuyó a la formación del Estado de Chile.

La inmigración no es inherentemente buena ni mala, y su impacto depende de cómo se gestiona. Puede aportar al crecimiento económico, llenar brechas laborales, pagar impuestos, impulsar la innovación y enriquecer la diversidad cultural. Sin embargo, también puede poner presión en los recursos públicos, en las áreas de salud, educación y vivienda.

A pesar de los desafíos, los beneficios de la migración superan ampliamente a los costos. Como país, debemos esforzarnos por contribuir al progreso de la población migrante. La ley chilena ha avanzado en este sentido, otorgando a los migrantes ya los nacionales el mismo estatus en cuanto a los derechos laborales.

Este cambio de tendencia de inmigración a nuestro país debe hacernos reflexionar sobre nuestras políticas, ya que estas no solo afectan a la población migrante, sino también a todos los ciudadanos chilenos. Estas cuestiones están vinculadas a las decisiones políticas que primero impactan en las variables económicas y luego en el bienestar de la población. Que esta señal nos sirva para corregir el rumbo y asegurarnos de que Chile siga siendo un lugar atractivo y acogedor para todos.

En la Cámara Chilena de la Construcción, estamos comprometidos con el bienestar y la calidad de vida de nuestros colaboradores, incluyendo a los migrantes, quienes han demostrado ser un gran aporte para nuestro país.