Destino: reactivación económica

La puesta en marcha del Convenio MOP-GORE en las pistas de aterrizaje del Aeropuerto Pdte. C. Ibáñez del Campo hace unas semanas es muy representativa del momento económico actual de nuestra región de Magallanes. Nos demuestra que el esfuerzo por llegar a consensos entre entidades públicas abre múltiples vías para despegar hacia un mejor escenario.

Ahora nos encontramos en la sala de espera y, después de múltiples reprogramaciones del vuelo por pandemia, quiebres de stock de materiales y licitaciones desiertas por más de 82 mil millones de pesos en 2022, confiamos en que esta vez sí retomaremos el rumbo. De acuerdo al último informe Macroeconomía y Construcción (MACh), las probabilidades a corto plazo siguen siendo bajas: se estima que la inversión en el sector de la construcción caerá un 4,5% en 2023. Por ello, nuestro gremio propone 25 medidas para impulsar la reactivación y el crecimiento de la economía, recuperar el empleo perdido en el sector y facilitar el acceso de las personas a la infraestructura que necesitan.

El desarrollo planificado de nuestra región, de cada una de sus comunas, es nuestro destino. El itinerario tiene múltiples escalas, pero todos, la comunidad, las instituciones públicas y privadas, debemos subirnos al mismo avión, tener una visión común de Magallanes, que integre todas las posturas.

Al menos ya contamos con una hoja de ruta: la Estrategia Regional de Desarrollo de Magallanes y de la Antártica Chilena 2023 – 2030 y, en el caso de la capital regional, como CChC aportamos a aunar visiones en la iniciativa “Punta Arenas: la ciudad que queremos”. Es necesario tomar en cuenta que estas guías siempre deben estar en permanente actualización, con la suficiente apertura para integrar el pulso de las fuerzas vivas de cada territorio, para así luego impulsar los proyectos más anhelados por la comunidad en el mediano y largo plazo, y en consecuencia dinamizar la creación de nuevos puestos de trabajo.

Así, para un viaje más rápido y ameno, debemos trabajar en conjunto para eliminar obstáculos, como la excesiva permisología que detiene varios proyectos; escuchar a los habitantes de cada localidad y enfocarse en obras que impacten directamente en su calidad de vida; y acelerar relicitaciones y licitaciones de infraestructura pública con presupuestos actualizados.

El convenio MOP-GORE es un buen punto de inicio de este viaje, al que es fundamental que se suban más instituciones públicas de nuestra región, tales como Municipios y otras seremias. Con una visión compartida de Magallanes, podremos llegar más lejos.

Omar Vargas Bahamonde, presidente CChC Punta Arenas