Desenredar nudos críticos

08 / 12 / 22 Por: Marcela Torres Moraga, presidenta CChC Antofagasta
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Hace algunos días nuestro gremio dio a conocer públicamente las trabas que dificultan el desarrollo de actuales y futuros proyectos de interés público. Estas trabas también llamadas “nudos críticos”, afectan las iniciativas de inversión porque impactan directamente las diferentes etapas de los proyectos desde la planificación, el diseño, adjudicación, permisos y construcción; retrasándolos, encareciéndolos hasta, en algunos casos, congelando su normal ejecución o simplemente impidiendo su inicio.

Es una realidad país que se arrastra por años y que se explica principalmente por una gran cantidad de “permisología” o “tramitología” que solo empeora la situación. La Comisión Nacional de Evaluación y Productividad identificó 400 permisos distintos, otorgados por 50 instituciones públicas, que podrían ser requeridos para desarrollar un proyecto de construcción, a lo que hay que sumar además los tiempos de tramitación que en el caso de un permiso de edificación demora en promedio 127 días, superando los plazos legales.

A eso podemos agregar que también hay otras limitantes que pueden surgir cuando el proyecto se está construyendo, o incluso cuando la obra está terminada pero no cuenta con la recepción final por parte de la autoridad. Igualmente, en ocasiones los montos asignados para proyectos de vivienda social no alcanzan a cubrir el desarrollo total de los proyectos, los cuales se encarecen a raíz de exigencias normativa y regulaciones como la Ley de Aporte al Espacio Público, Ley del Ducto, Informe de Mitigación de Impacto Vial, la exigencia de estacionamientos por la Ley de Copropiedad y la norma de suelo salino. Por eso no es de extrañar que la industria de la construcción se resienta en momentos de crisis económica.

Ejemplos cercanos tenemos con obras emblemáticas que llevan largo tiempo sin poder continuar su ejecución por razones administrativas, o el caso de la Villa Jorge Alessandri donde entre licitación y comienzo de obras pasaron cuatro años. Sin duda que nos presenta un gran desafío por abordar si consideramos que una de las materias urgentes por atender es la falta de vivienda en la región. Antofagasta figura entre las cuatro regiones con mayor déficit habitacional del país con 37 mil viviendas según Déficit Cero, ubicándonos después de las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío.

Estamos conscientes que ese número crece a medida que pasa el tiempo aumentando también el número de familias en campamentos. Por eso es necesario atender los nudos críticos y para ello hemos promovido la formación de mesas de trabajo con el sector público para mejorar y agilizar la tramitación de los nuevos proyectos de vivienda a nivel de revisiones normativas, conexión a los servicios urbanos como energía, agua y diferentes permisos, que actualmente y en muchos casos, superan los seis meses de plazo tramitarlos, retrasando aún más la construcción de nuevas viviendas.

Desde la CChC Antofagasta hemos promovido la conformación de mesas de trabajo con el sector público como la Mesa Residuos de la Construcción Demolición con el Gobierno Regional, o la mesa de trabajo con CGE y una eventual instancia similar con la Seremi de Vivienda, a fin de resolver de forma colaborativa los nudos críticos que se producen a nivel local.

En cuanto a las trabas de tipo nacional es necesario que exista un clima de institucionalidad propicio para el desarrollo de proyectos e inversión, planificando a largo plazo en materia de infraestructura e implementar las 73 recomendaciones de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP); de las cuales 55 son administrativas y apenas 18 son reformas legales. Cambiar el escenario no requiere de grandes reformas estatales, sino de voluntad y unidad público-privada, de esa forma podremos beneficiar a toda la sociedad.

Marcela Torres Moraga

Presidenta Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Antofagasta