Desafíos y Oportunidades: Análisis de la Encuesta Casen 2022

30 / 07 / 23 Por: Ricardo Salman A, Presidente CChC Chillán
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​La reciente publicación de los resultados de la Encuesta Casen 2022 ha generado sorpresa y expectativa entre la población. Este estudio anual, que mide la pobreza por ingresos y la pobreza multidimensional en 335 comunas a nivel nacional, proporciona datos valiosos sobre la situación socioeconómica de nuestro país.

Uno de los datos más destacados es el ingreso promedio mensual de los hogares, que asciende a $1,304,304. Sin embargo, preocupa que el 70% de la población tenga un ingreso inferior a esta cifra, lo que refleja la necesidad de avanzar más en crecimiento económico.

Es alentador observar que, en comparación con el año 2020, el porcentaje de familias en situación de pobreza ha disminuido del 10,7% al 6,5% en 2022. No obstante, es esencial analizar el contexto que llevó a esta mejora. En el 2017, la tasa de pobreza había alcanzado el 8,5%, y la crisis del 2020 resultó un aumento, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por reducir el impacto con subsidios y retiros de fondos de pensiones. La recuperación económica ha sido clave para volver a reducir la tasa de pobreza, aunque persiste la incertidumbre sobre su sostenibilidad en el futuro.

El análisis por regiones revela una realidad preocupante en Ñuble, con la tasa más alta del país, donde prácticamente el 12,1% de su población vive en la pobreza. Este número es casi el doble del promedio nacional y exige un enfoque especial para abordar las causas subyacentes. Aunque la creación de la nueva región ha permitido avances significativos, es necesario seguir invirtiendo en infraestructura y desarrollo para acelerar el progreso.

La pobreza multidimensional, que considera aspectos como educación, salud, trabajo, vivienda y cohesión social, también ha experimentado mejoras a nivel nacional. La disminución del 20,3% al 16,9% desde el 2017 es un avance notable. En Ñuble, la pobreza multidimensional alcanza el 15,5%, por debajo del promedio nacional, pero persiste la brecha entre zonas rurales y urbanas, lo que subraya la importancia de invertir en infraestructura regional, como en pavimentaciones de caminos, embalses y energía, para impulsar el desarrollo en áreas desfavorecidas.

En el ámbito de género, se han logrado avances al reducir la brecha entre hombres y mujeres en situación de pobreza, aunque aún queda un largo camino por recorrer. La incorporación de la mujer en sectores como la construcción, a través de programas de capacitación que impulsamos, representa un paso significativo hacia la equidad de género y el progreso económico.

En conclusión, los resultados de la Encuesta Casen 2022 presentan un panorama alentador con una disminución de la pobreza en general. Sin embargo, es esencial analizar los factores detrás de esta mejora para abordarlos de manera efectiva. El caso de Ñuble muestra que el desarrollo regional es fundamental para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.