Copiapó: Seguridad laboral: un desafío que no descansa

Estas últimas semanas hemos conocido dos casos relacionados con la seguridad laboral que nos deben llamar a tomar acciones con mayor determinación al respecto, como son los accidentes de trayectos ocurridos en Iquique y Colina, ambos con lamentables e irreparables consecuencias.

Un patrón que comienza a repetirse y que nos habla de que si bien hemos avanzado como país en la prevención en espacios laborales, aumentando las exigencias y concientizando de la importancia del autocuidado, se están perdiendo de vista ciertas áreas, como los traslados, que forman parte íntegra de lo que significa comprender los riesgos de un determinado trabajo y, por lo tanto, incluirlos dentro de la gestión en seguridad.

Como CChC venimos hace años en el desafío de alcanzar la meta del cero accidentes fatales en nuestro rubro, poniendo énfasis en el liderazgo que deben tener los directivos de las empresas, incentivando la participación de los colaboradores en la detección de posibles focos de accidentes y comunicando con claridad que detrás de cada persona hay una familia, por lo que más que ver tasas de accidentabilidad -que son importantes para entender tendencias-, lo relevante es visibilizar desde un punto de vista humano lo que está en riesgo.

Por lo mismo, es que la seguridad no debe -ni puede- nunca descansar. El desafío para todos es ver la prevención de manera holística, cada trabajador debe volver sano y salvo a su hogar. Esto implica que no pueden ser esfuerzos aislados, sino que hay una cadena de situaciones que incluyen las condiciones físicas y estructurales, aspectos psicológicos y sociales y, fundamentalmente, un liderazgo claro y convocante al respecto, para no tener que lamentar más accidentes.

Así, la revisión diaria del estado de las maquinarias y buses, la continua capacitación a chóferes, el estado de los caminos que se transitan, las previsiones metereológicas y el apoyo de los trabajadores y directivos para confirmar las buenas condiciones para los traslados, deben comenzar a ser cada vez más incidentes; la seguridad y la prevención no son un aspecto complementario, son parte esencial de la calidad de vida y bienestar de millones de familias que viven en Chile.

Carlos Aguirre

Presidente CChC Copiapó