Copiapó: Resiliencia y sostenibilidad

En momentos en que se discuten los presupuestos públicos en el Congreso y considerando el avance del proceso de reconstrucción que se ha vivido en la región, es momento de abordar una temática que como CChC hemos hecho el esfuerzo por mantener en agenda, relacionada con el financiamiento y concreción de obras de infraestructura resiliente, que se han cifrado en un costo total de 800 millones aproximadamente.

Esto porque este 2018 deberían finalizar los diseños de los proyectos con los que se intervendrán las cuencas de ríos y quebradas con más potencial para volver a generar daño en la zona, lo que es fundamental para no tener que sufrir episodios trágicos, como los sucedidos en 2015 y 2017, que la experiencia nos dice que podrían ocurrir nuevamente.

El paso que sigue, ya terminados los diseños, es que las obras deben comenzar su ejecución lo antes posible (esto en paralelo con otras intervenciones que ya avanzan, como en la quebrada de Paipote). Aún sin un cronograma claro, pero que tendrá, por la envergadura de estas construcciones, un mediano y largo plazo, es momento de avanzar con decisión en estos proyectos, que no sólo tienen la importancia per se de proteger a la región, sino que, dados los efectos sociológicos que han tenido los aluviones en la comunidad -incluyendo vulnerabilidad social-, lo que está en juego es la sostenibilidad futura de Atacama.

Estas últimas semanas, impulsados por el impacto positivo que ha tenido el Parque Kaukari, el borde costero en playa Las Machas y el mejoramiento de parques y plazas en distintos puntos de la capital regional, se ha generado una interesante conversación sobre la relevancia que tienen los espacios públicos en la calidad de vida de las personas.

Es muy importante que la comunidad se involucre en estos temas, que tienen directa incidencia sobre la habitabilidad de las personas y que debemos seguir impulsando. Pero en paralelo, para que esta visión ciudad que estamos construyendo se pueda concretar, tenemos que asegurar la protección de las personas y su entorno frente a eventos que se han vuelto cada vez más frecuentes por efecto del cambio climático. Hay que avanzar con decisión hacia una Atacama Resiliente.

Carlos Aguirre

Presidente CChC Copiapó