Copiapó: Perspectivas económicas, empleo y ciudad

22 proyectos con una inversión total de casi US$10 millones para Atacama, que podrían generar alrededor de 30 mil puestos de trabajo, son los identificados por la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables, instancia gubernamental que busca simplificar procesos para que estas iniciativas realmente se concreten.

A estas perspectivas podríamos sumar información entregada en la charla Índices de la Minería y Construcción de Atacama (IMCA): la producción de cobre fino se espera alcance en 2025 las 829 mil toneladas, un 51% más de lo producido en 2016, y existe un potencial de US$60 millones en proyectos mineros en la región -entre aprobados, paralizados y prospecciones-.

Este posible escenario, que dependerá de factores que no podemos controlar, como el precio de los minerales, y de otros que sí, como mejoras estructurales en productividad, institucionalidad e infraestructura pública, supone dos desafíos: uno de corto plazo, el empleo; y otro de largo, la calidad de vida en nuestras ciudades.

El primer desafío está sobre la mesa: 8,7%, por sobre el promedio nacional, fue la última cifra de desempleo en la región, lo que significa que más de 13 mil personas están sin empleo. Trabajar en esta área es una exigencia, pues cifras más o menos, el real indicador de una economía sana y pujante es que existan posibilidades de trabajo para todos.

Por otro lado, es momento de generar un punto de inflexión en Atacama. A lo largo de su historia los booms económicos ya han existido. Pero esas dinámicas no se han traducido en un impacto sostenible en nuestras ciudades. Es decir, ha existido crecimiento, pero no desarrollo. Pareciera ser que quienes vivimos las externalidades, que muchas veces provoca la extracción de minerales, no somos los beneficiados de dichos procesos.

Pero este cambio no ocurrirá por arte de magia. Son dinámicas que hay que dirigir, donde debe incluirse la creación de una estrategia fiscal en beneficio del territorio, generar una planificación urbana con visión de futuro, impulsar el turismo como actividad productiva estratégica y la concreción de un plan de infraestructura resiliente.

Identificadas las señales, se deben priorizar los objetivos. En este caso propongo dos, relacionados con hacer región. Es momento de avanzar hacia la Atacama que todos soñamos.

Juan José Arroyo Díaz

Presidente CChC Copiapó