Construyendo Cuidado: Reflexiones en Semana Santa sobre la Fe, la Construcción y el Bienestar Laboral

La Semana Santa, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, es un tiempo propicio para la oración, reflexión y procesiones. En la vida, debemos tener presente tanto la fe como la fortaleza para enfrentar los desafíos físicos y espirituales.

Jesús de Nazareth, hijo de José que tenía el oficio de carpintero o Tekton, “maestro de obras”, fue hábil en esta actividad y siguió los pasos de su padre terrenal, quien se ha mantenido como protector y patrono a lo largo de los siglos.

Quiero confesar que la primera obra de nuestra empresa fue la Villa San José Carpintero, la llamamos así inspirados en la historia y en mi padre José, quien también fue constructor. Es una muestra de que siempre buscamos la guía y la protección.

En los tiempos actuales y en nuestro país, esta actividad no solo se enfoca en construir, sino que va más allá. Cada vez nos enfocamos más en contribuir directamente al bienestar, a través del cuidado de la vida, la seguridad y la salud. Para esto, la Corporación de Salud Laboral de la Cámara Chilena de la Construcción ha puesto a disposición de todos los trabajadores de las empresas socias el programa “Construye Tranquilo”.

Dentro de sus beneficios, se encuentra el acceso a cobertura médica completa, tanto ambulatoria como hospitalaria, con atención de calidad, infraestructura y equipamiento de primer nivel. Los asistentes sociales del programa brindan apoyo y orientación a los beneficiarios en todo momento. Este programa no solo cubre a los trabajadores, sino que también incorpora a sus cónyuges y cargas familiares, con un costo muy asequible de $7000 mensuales por persona inscrita. Esto permite atención ambulatoria y hospitalaria sin un costo adicional. Ha beneficiado a varias decenas de miles de personas en todo el país, a través de una red de 28 clínicas y 23 centros médicos. Mediante este programa, los beneficiarios pueden acceder a consultas con especialistas en solo 7 días y someterse a cirugías en un tiempo máximo de espera de 42 días, durante los cuales se realizan los exámenes previos necesarios. Además, el programa se enfoca en la prevención, mediante exámenes de laboratorio e imágenes, e incluso lleva servicios oftalmológicos y dentales a las obras.

Este tiempo de reflexión debería inspirarnos a todos a poner una cuota de cuidado y atención hacia el otro. En tiempos difíciles como los actuales, el apoyo y la fe son fundamentales, tanto de las empresas hacia sus trabajadores, como de estos hacia sus empresas.