Colaboración público-privada: el eje que impulsará el APL de la Construcción

21 / 02 / 24
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Los Acuerdos de Producción limpia que estamos impulsando como gremio en conjunto con la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático tienen como objetivo mejorar los procesos constructivos actuales donde se generan el 34% de los residuos sólidos del país.

En este escenario los APL generan un cambio cuantificable y medible, que permitirá llegar a un proceso constructivo circular donde el impacto local es uno de los objetivos prioritarios, no solo por aprender a separar, a valorizar, sino también a crear conciencia en la comunidad y en las empresas para comenzar a generar menor cantidad de residuos desde su origen, realizando una integración temprana del diseño como también complementando con políticas públicas que incentiven estos nuevos procesos. Los APL también contemplan la eficiencia hídrica, que es una condición importante para esta ciudad.

Antofagasta, como otras ciudades de nuestro país, hoy no cuenta con lugares de disposición final adecuados y menos con lugares de tratamiento y reciclaje para poder reutilizar y/o valorizar los residuos sobrantes de la industria de la construcción. Con un APL y con una mesa publico privada, se podrá avanzar en resolver los problemas de residuos que sufre la ciudad, la que se convertirá en un piloto de la zona norte para otras comunas con las mismas características climáticas y ambientales.

La implementación de un APL cumple varios objetivos generales: cuantificación, trazabilidad y maximización de la valorización de los residuos; adecuada vinculación de la cadena de valor, la que podrá ser implementada a la medida de los requerimientos de la ciudad de Antofagasta; avanzar en innovación en la industria de la construcción con beneficios importantes para la ciudad y la comunidad; y mejorar en las empresas de la ciudad los conocimientos en economía circular, no solo de los supervisores, sino también de los trabajadores de dichas obras.

La colaboración público-privada y especialmente el trabajo con el Gobierno Regional, los municipios, las empresas, los gestores de residuos, los recicladores de base y los potenciales emprendedores de nuevos productos, son fundamentales en esta cadena. Por ello estos actores deben estar debidamente coordinados, tanto para el proceso, como en reglamentos, leyes y ordenanzas, las que deben ser adecuadas para poder avanzar en la implementación de los diversos desafíos que se enfrentan en la implementación y posterior mantención del sistema de economía circular.

Los APL nos ayudan a tener una mirada más integral de las ciudades, no solo del proyecto, considerando la calidad de vida de los nuevos habitantes, también su entorno, generando ciudades más amigables, con políticas claras para ayudar a implementar cada uno de los desafíos que contempla. Generan el desarrollo de nuevos negocios donde los residuos se convierten en materia prima. También consideran un impacto positivo en la comunidad, optimizando la utilización de materiales y recursos, e integrando a todos los actores de la cadena. De esta manera empujamos no solo a nuestra industria a ser más sostenible, sino a todos los territorios donde se implementan, mejorando la calidad de vida de sus habitantes.