Cimientos para el Futuro: Inversión Pública y Coherencia Normativa

26 / 03 / 24
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El plan de inversiones presentado por el Ministerio de Obras Públicas esta semana promete generar enormes beneficios para avanzar en la dotación de infraestructura necesaria para mejorar la calidad de vida y fomentar el crecimiento económico en nuestro país y región. Destaca especialmente la inversión en infraestructura vial, la cual en Ñuble representa dos tercios del presupuesto total del MOP para el año 2024, alcanzando los 110,000 millones de pesos de los 168,000 millones asignados.

El aumento de pavimentación en caminos rurales potencia la productividad territorial y genera empleo, pero también es crucial avanzar en el proceso de licitación y construcción de embalses, como el caso del Embalse Nueva la Punilla, con la apertura de ofertas técnicas prevista para mayo. Estas Inversiones cuentan con el respaldo de la autoridad por su reconocida importancia para la región.

La inversión pública es el catalizador para la participación del sector privado, lo que puede traducirse en un crecimiento económico y del empleo sostenido. Sin embargo, para que esto se materialice, es esencial contar con un marco normativo coherente que reconozca y respalde el papel crucial de este sector. Esto implica estabilidad en seguridad jurídica y pública, respeto a los derechos de propiedad, sistemas tributarios estables, simplificados y competitivos a nivel global, y una permisología eficiente para la aprobación de proyectos con tiempos y costos razonables.

Es fundamental que los beneficios producto del esfuerzo y los recursos invertidos por el MOP y la inversión pública en general no se diluyan debido a la falta de un marco normativo que fomente la inversión privada nacional e internacional en nuestro país. Para esto, es necesario que el proyecto de Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales, presentado con suma urgencia por el presidente Boric en enero y actualmente en estudio en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, avance rápidamente debido a su importancia para el crecimiento económico.

Además, el crecimiento económico de un país pequeño como el nuestro depende en gran medida de sus exportaciones. Es preocupante observar la caída significativa en las exportaciones de productos clave como el cobre, el litio, el salmón, la celulosa, la madera y el vino en el año 2023 en comparación con 2022. Sin embargo, resulta alentador ver el crecimiento de las exportaciones de cerezas a pesar de las adversidades climáticas del mismo período.

El progreso económico y social de los chilenos depende del crecimiento equitativo de todos los sectores económicos a nivel nacional, así como de un aumento en las exportaciones. Esto solo será posible con un marco normativo coherente que proporcione estabilidad y seguridad para la inversión y el desarrollo sostenible.