Campamentos y solución habitacional, más que una casa, el sueño de un hogar

​Cuando hablamos de campamentos nos referimos a asentamientos humanos donde no existe una condición regular de viviendas, donde la pobreza es el foco principal para esta condición y el motivo por el que un grupo de personas hace uso irregular de una propiedad, pero, ¿por ¿Qué surgen los campamentos?

Se puede decir, que los primeros campamentos surgieron para mejorar la pésima situación de los niños y niñas de las clases urbanas más desfavorecidas ya medida que aumenta la población y en medio de las grandes crisis económica y de salud, surgidas tanto en el país como en el extranjero, los campamentos o tomas ilegales se han popularizado.

Según el Catastro Nacional de Campamentos 2022 desarrollado por el MINVU, en Chile existen 1.091 campamentos equivalentes a 71.961 hogares esperando una solución habitacional definitiva, que por diversos motivos no les ha sido adjudicada. En nuestra región (según Fundación TECHO-CHILE) la cantidad de campamentos aumentó de 13 a 17 entre el período 2020-2023, lo que se traduce en un aumento del 30,7%, con un total de 445 familias.

Sin embargo, gracias a las alianzas público-privada, que busca entregar una solución a esta necesidad, hay familias que obtienen el sueño de la casa propia, pero de igual forma, en paralelo, aumenta el déficit habitacional con familias que no pertenecen a una campamento y que están a la espera de recibir un subsidio habitacional que solucione el problema de vivienda.

La Cámara Chilena de la Construcción Ñuble en su constante preocupación por mejorar las condiciones de sus trabajadores y de la comunidad, es que desde el año 2019, en conjunto con Serviu y el Seremi de Vivienda y Urbanismo, buscaron unir fuerzas con el objetivo de acelerar y simplificar los procesos para entregar una solución a quienes se encuentran en situación de campamentos en la región, destacando la relocalización en barrio transitorio a las familias del campamento Oro Verde, traslado y entrega de vivienda definitiva a familias de campamento Los Eucaliptus y próximamente a familias. de campamento Mi casa Mi sueño y Puente Ñuble II.

No obstante, cierto es que, al construir una casa no estamos construyendo un hogar, pero cuando se le entrega una vivienda a una familia, se le entregan herramientas para surgir, la seguridad de tener un techo que cobije a sus hijos ya su grupo familiar. y la tranquilidad de llegar a algo propio, que no será quitado en cualquier momento o que lleve a vivir con la culpa de estar haciendo uso de una propiedad que no les pertenece.

Entregar una vivienda no es sólo otorgar una casa a una familia, sino que, entregar una vivienda es entregarle la posibilidad a un niño, en condición de campamento, de saber que LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD, de tener su dormitorio, de saltar de felicidad porque tendrá una cama que no será compartida (vivencia personal al acompañar a familias a ver su futura casa), es la forma de entregarle las herramientas para que ese o esos niños surjan en la vida, que puedan estudiar porque tienen un lugar para hacerlo, que puedan soñar con salir de la realidad con la que vivieron durante tanto tiempo y por qué no pensar que, el entregarles una vivienda, generará en ellos ese sentimiento de querer ayudar cuando crezcan a quienes han pasado por lo que ellos vivieron, y buscarán la forma de no permitir que otros niños pasen por eso.