Año 444: Renacimiento y Desarrollo a lo Largo de los Siglos

30 / 06 / 24 Por: Ricardo Salman A. Presidente de la CChC Ñuble
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El 26 de julio de 1580, el Ilustrísimo señor Mariscal Martín Ruiz de Gamboa, gobernador y capitán general y Justicia mayor del reino de Chile dijo, “por Su Majestad y en el nombre del Dios Todopoderoso y de la bienaventurada siempre Virgen Santa María Nuestra Señora y del Rey Don Felipe nuestro Rey, decreto la fundación de la ciudad de San Bartolomé de Gamboa de Chillán”.

La ciudad fue inicialmente fundada en el sector del actual Chillán Viejo. Levantamientos indígenas, terremotos e inundaciones dieron lugar a sucesivas fundaciones de la ciudad. Chillán Nuevo, en su emplazamiento actual, data de la cuarta fundación, realizada el 5 de noviembre de 1835 por orden del presidente José Joaquín Prieto, después de que la ciudad fuera completamente destruida el 20 de febrero de 1835 por un violento terremoto con epicentro en Concepción. El trazado de las calles estuvo a cargo del ingeniero, geógrafo y militar francés Carlos Lozier.

Sin embargo, esta nueva ciudad sufrió un destino aún más trágico el 24 de enero de 1939, cuando el terremoto de Chillán dejó, según la Dirección de Obras Públicas, el 95% de la ciudad destruida. En ese entonces, la población era de 42.815 habitantes y se estima que el número de muertos superó los 20.000. Aunque hubo intenciones de trasladar la ciudad a otro emplazamiento, finalmente fue reconstruida en el mismo lugar, con algunas modificaciones como el ensanchamiento de sus calles.

Bajo la supervisión del presidente Pedro Aguirre Cerda, se inició la limpieza y reconstrucción de la ciudad. El 29 de abril de 1939, el gobierno aprobó la ley que creó la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y la Corporación de Reconstrucción y Auxilio. Estas instituciones fueron fundamentales para coordinar la reconstrucción tras el terremoto y contribuir a la industrialización de Chile. Mediante los Planes de Acción Inmediata de Corfo, se logró atender en un corto plazo las urgencias y mitigar los efectos del terremoto. La creación de Corfo trajo posteriormente grandes beneficios para el país en diversas áreas como la producción eléctrica, el fomento industrial, el comercio, el transporte, la minería y la producción y exportación agrícola.

Los Planes de Acción Inmediata de Corfo no solo atendieron las urgencias de la época, sino que sentaron las bases para el desarrollo industrial de Chile. Hoy, enfrentamos desafíos que requieren la misma visión, compromiso y voluntad política. Es crucial que adoptemos un enfoque similar para impulsar el desarrollo de Chillán y la región de Ñuble.

Para que Chillán se levante nuevamente, debemos invertir en infraestructura moderna, mejorar la conectividad vial y atender el déficit de energía. Chillán ha demostrado su capacidad de renacer y prosperar tras cada adversidad. En este aniversario 444, hagamos un compromiso firme para revitalizar nuestra ciudad y región. Con voluntad política, inversión estratégica y la participación activa de todos, podemos asegurar un futuro próspero para Chillán.