AMOR A CALAMA, UNA RAZÓN PARA SEGUIR LUCHANDO

Al celebrar los 140 años de nuestra ciudad, al ver a las familias calameñas salir y participar de las actividades programadas y ver a los casi trescientos estudiantes recrear llenos de orgullo y patriotismo el combate de Topáter, no nos queda dudas del amor de los habitantes de Calama por la tierra que los acoge.

Y ese pensamiento nos inspira a preguntarnos, como ciudadanos, ¿cómo podemos aportar a dirigir e impulsar hacia mejores rumbos a esta ciudad?

Al plantearnos los desafíos de presente y futuro para la zona debemos tener claro cuán conveniente es seguir siendo dependientes de commodities como la minería ¿Queremos seguir mirando hacia ese único norte?

A nuestro juicio, como Cámara Chilena de la Construcción, sede Calama, creemos que ya para nadie es atractivo seguir esperando que el precio del cobre mejore o que las empresas vuelvan a contratar mano de obra local, es por eso que nuestra propuesta es seguir aportando para la generación de nuevas alternativas para el desarrollo económico, que vayan orientadas hacia la diversificación productiva.

Y ya hay alternativas, pero es necesario que de las buenas intenciones en los discursos pasemos a la materialización de estas. Por ejemplo, luchar por una mejor distribución de los recursos económicos que favorezcan a la zona donde se produce la riqueza, lo que nos permitiría realizar inversiones para la creación de centros de investigación, que pueden estar ligados a importantes instituciones reconocidas a nivel mundial; instancia propicia para desarrollar la industria en torno al litio y, como señaló el director de Corfo, que empresas nacionales y extranjeras puedan venir a invertir y desarrollar industria para la producción en Chile, y particularmente en nuestra zona- de productos de valor agregado de Litio.

Como este ejemplo también podemos hablar de las energías renovables, logística, astronomía, Turismo de intereses especiales, etc.

Pero las cosas no ocurren por sí solas, las buenas ideas e iniciativas requieren apoyo tanto de los sectores públicos como privados, de la academia y de la sociedad civil.

Tenemos que hacer que las cosas pasen, dar el primer paso. Con un impulso inicial y la fuerza, el amor y las ganas de los habitantes de Calama, haremos que la esquiva consolidación económica de nuestra tierra llegue para quedarse.