Agua

Más del 70% de la superficie nacional está afectada por la sequía y desertificación. Al 2025 Chile será uno de los 30 países con mayor riesgo hídrico en el planeta, según el Instituto de Recursos Hídricos Mundiales.

En Arica y Parinacota (donde aún se ven copas de agua en los techos por el racionamiento que duró hasta los años 90) hay temas pendientes por resolver, nuestro escenario es más o menos así: la sanitaria produce cerca de 650 litros por segundo para los más de 66 mil clientes que consumen agua potable, sumando al déficit habitacional que requieren más de 11 mil viviendas nuevas. En tanto, el emisario arroja al Océano Pacífico cerca de 480 lt/seg. (considerando que a nivel país solamente el 1% se trata para el riego de algún tipo). Mientras en el Valle de Azapa los pozos son cada vez más profundos, es que si el 2006 la profundidad era de 30 metros en promedio, hoy sobrepasan los 100 metros.

Soluciones hay muchas (deben ser a mediano y largo plazo), una de ellas fue la construcción del embalse de Chironta el que posee una capacidad de 18 millones de metros cúbicos (56 hectáreas), sin duda, una de las grandes obras del último tiempo y que entregó un respiro al riego agrícola, pero solo del Valle de Lluta.

Otras soluciones que se deben abordar son una planta desaladora, la que agregaría 200 litros/seg. para consumo habitacional, lo que equivale a la mitad de lo extraído de los pozos de Azapa. Otra buena opción sería construir una planta para captar una parte de las aguas grises que se vierten al mar y concretar el embalse de Livilcar para captar las habituales lluvias estivales.

Como país y región debemos tomar las decisiones estratégicas que permitan garantizar el agua potable y de riego para todo el territorio, lo que garantizará el desarrollo agrícola y crecimiento de nuestra ciudad; de lo contrario las copas que todavía se ven en los techos de Arica se multiplicarán y volverán a funcionar.

Ricardo Peña Jones

Presidente CChC Arica