Subsidios vulnerables V/S emergentes en la Región del Maule

De acuerdo al informe de Política Habitacional desarrollado por la Unidad de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción de Talca, el 2015 sólo se han entregado 1.632 subsidios para el segmento vulnerable en la Región del Maule. Lo anterior, ha sido analizado por el gremio a nivel local, ya que estiman necesario generar una mayor cantidad de soluciones enfocadas en estos grupos para cubrir el déficit de 18 mil familias, que aún no cuentan con su vivienda propia en la zona.

En este ámbito, representantes de la asociación también se refirieron a los principales desafíos en términos de planificación territorial, ya que sólo 5 de las comunas de la región cuentan con su plan regulador al día, lo que dificulta la construcción en general y de viviendas sociales en particular.

¿Hacia dónde apunta la Política Habitacional? Es la pregunta que intenta resolver el informe formulado por la Unidad de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción de Talca, el cual arrojó que durante el 2015 sólo se han otorgado 1.632 subsidios a familias vulnerables de la región, versus los 3.959 entregados en promedio desde el 2006 en adelante - exceptuando los años de reconstrucción post terremoto-.

En este contexto, el déficit habitacional que existe en la región y que afecta a cerca de 18 mil familias que aún no cuentan con su vivienda, catastrado por la Unidad de Gestión Social del Serviu local y anunciado recientemente en los medios de comunicación por su director, resulta concordante con los números revelados por la Cámara de la zona.

Al respecto, Ricardo Chamorro, vicepresidente de la CChC Talca, indicó que "desde hace tres años hemos tenido una tendencia a la baja de este tipo de subsidios en el país y en la Región del Maule, en particular. El 2013 se entregaron 3.351 subsidios para sectores vulnerables, el 2014, disminuyeron a 1.307 y este año sólo hubo 1.632 beneficiados. Similar escenario se puede apreciar a nivel país, donde la cifra de este tipo de subsidios otorgados este año fue de 16.670, muy por debajo de promedio de las 41.292 familias que fueron beneficiadas, en el último tiempo, anualmente".

Chamorro agregó que, "por otro lado, podemos observar el importante impulso entregado por el Gobierno, en 2015, a través del lanzamiento del Subsidio Extraordinario de Reactivación e Integración Social (DS 116), dirigido mayoritariamente a familias emergentes, que contempla en la región 31 proyectos, que se traducirán en alrededor de 4.500 viviendas para grupos familiares de la zona. Este tipo de iniciativas son altamente valoradas por el gremio, pero no completan la necesidad básica que observamos en la región, que apunta a quienes más lo necesitan, el segmento vulnerable".

Desde la CChC Talca señalaron que este escenario se repite a nivel país y en cuatro de las regiones consideradas como los principales puntos en los que se otorgan subsidios de viviendas para este nicho de la población, además de la Séptima Región.

Es así como del estudio gremial se desprende que del 2013 al 2015 la cantidad de subsidios habitacionales otorgados para este segmento ha bajado en la Región Metropolitana de 13.387 a 3.378; en el Bío Bío de 4.969 a 2.526; en Valparaíso de 3.575 a 1.166 y en la Araucanía de 3.428 a 1.517.

Desarrollo armónico de las ciudades

Otro de los temas abordados por el gremio, fue la relevancia del desarrollo de planos reguladores para las ciudades, que aún no cuentan con este instrumento esencial para su urbanización. De acuerdo al constructor civil y vicepresidente de la CChC, Ricardo Chamorro "En la región, sólo 5 comunas cuentan con su plan regulador al día. Es necesario generar el suelo para que se desarrollen los proyectos de vivienda social y estructuras viales, que consideren las demandas futuras de nuestras población".

En este sentido indicó que “el escenario para la proyección de gran parte de las ciudades de la Región del Maule presenta al menos tres desafíos: enfrentamos un déficit habitacional de 18 mil viviendas de interés social, existe una notoria tendencia a la baja en la entrega de subsidios para los segmentos vulnerables y, a esto se suma, que hay una importante ausencia de terrenos urbanos para construir en muchas localidades que no cuentan con un plano regulador aprobado”.

A lo anterior, el representante gremial agregó que “lo que falta en Chile es la aprobación de planos reguladores en dos o tres años como máximo y no en 12, ya que las ciudades crecen, y esto debe hacerse en forma ordenada. Necesitamos organismos públicos que se dediquen a estar en constante renovación de instrumentos de planificación territorial para aspirar a ciudades con mayor proyección, con zonas de expansión bien definidas, y que sean capaces de ofrecer una mejor calidad de vida a sus habitantes".