Programa Familias Unidas: finaliza piloto con empresas socias

14 / 07 / 23
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La Cámara Chilena de la Construcción, a través de su Área Social, en conjunto con la Fundación San Carlos de Maipo (FSCM), realizaron un plan piloto de intervención familiar en la que participaron cinco empresas socias: Bravo Izquierdo, Bricsa, Heavenward, Mena y Ovalle, y Oval.

Durante doce semanas, sesenta familias fueron parte del programa de manera voluntaria y gratuita, con el objetivo de fortalecer la comunicación y las relaciones al interior de sus hogares con hijos e hijas adolescentes. “Es un programa de alta intervención, que trabaja durante varios meses con las familias para que queden con herramientas concretas y puedan trabajar con sus hijos e hijas”, señaló la gerenta del Área Social, Patricia Aranda.

La iniciativa, que fue creada en la Universidad de Miami hace más de 20 años e implementada por la Fundación San Carlos de Maipo, contó con sesiones online semanales durante tres meses, y guiadas por una dupla de psicólogas clínicas.

“Uno de los elementos centrales del programa es transformar a las familias en agentes de cambio. Entonces, lo clave aquí es cómo el padre, la madre, el cuidador va a transformar la realidad de su propia familia con las herramientas entregadas”, explicó el gerente de programas de la Fundación San Carlos de Maipo, Raúl Perry.

Fernanda Barraza, quien fue parte del programa, junto a su hijo de 13 años, y colaboradora de la Constructora Bravo Izquierdo, comentó que “la experiencia para mí fue sumamente enriquecedora. Me ayudó harto a unir aún más los lazos que tenía con mi hijo adolescente. Todo lo que aprendimos a través de estos meses nos ha ayudado a tener más confianza, a tener las herramientas adecuadas para hablar con nuestro hijo. Justo era algo que yo estaba buscando, porque no sabía cómo abordar ciertos temas con él, tenía un poco de temor, por no saber las palabras correctas para hablarlo con él, que tiene 13 años. No quería equivocarme, así que el programa me llegó como anillo al dedo”.

Por otra parte, Paula Silva, pareja de Germán Fuentes, colaborador de la Constructora Mena y Ovalle, también valoró la iniciativa, “que mi hija pudiera participar en este programa fue muy positivo para nosotros. Aportó varios elementos que uno en muchos momentos no maneja con mamá, fue una bonita experiencia”.

Tras el pilotaje, se realizará un levantamiento de la información obtenida y se espera extender el programa a más empresas socias. “El desafío es ver cómo lo escalamos para que las empresas conozcan el programa y lo financien”, indicó la gerenta del Área Social.