Panel aborda cómo enfrentar el futuro de la democracia

08 / 05 / 19
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Temas relevantes del contexto político tales como la corrupción en el Estado y en la política fueron abordados en el panel de conversación en el que participaron Carolina Tohá, exministra de Estado; Gonzalo Blumel, ministro de la Secretaría General de la Presidencia; Daniel Mansuy, filósofo y cientistas político e investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad; y Francis Fukuyama, reconocido politólogo estadounidense. 

El ministro Blumel dijo que “Chile tiene una tradición de instituciones sólidas a lo largo de toda nuestra historia. Pero, efectivamente, el trabajo y la modernización de las instituciones es un trabajo permanente y que no podemos descuidar nunca. Es una posta que debe traspasarse de gobierno a gobierno y que debemos esforzarnos, transversalmente, para que esta agenda avance y no pierda lugar ante otras reformas que son más vistosas”.

Carolina Tohá, enfatizó que en Chile -aún teniendo buenos gobiernos- convivimos durante muchos años con situaciones de corrupción. La exalcaldesa de Santiago considera que la verdadera tragedia de la corrupción no es tanto el dinero defraudado, sino la pérdida de confianza en las instituciones democráticas. “Debemos adelantarnos a los escándalos, y reaccionar antes que de que exploten”, añadió. 
Por su parte, Daniel Mansuy planteó que “democracia y liberalismo no son necesariamente afines. El principio democrático actual entra en tensión con un principio liberal. El principal problema hoy es cultural, la gente quiere identidad”. Respecto al populismo, el analista señaló que “es importante definir si se trata de un problema interno de la democracia liberal, o si se trata de un problema que viene desde el exterior”.
Un compromiso de la izquierda y la derecha

Según la apreciación de Fukuyama, Chile no presenta los grados de corrupción que se aprecian en otros países de América Latina, sin embargo, advirtió que nadie está inmune.
Tohá hizo también una crítica a ambos sectores políticos, en la medida que cuestionan la corrupción y el populismo cuando la cometen sus adversarios, y los pasan por alto cuando es responsabilidad de sus aliados. Con ello quiso decir que así como parte de la centroizquierda ignoró los casos de Chávez y Maduro en Venezuela, parte de la centroderecha a veces hace lo propio con Bolsonaro.