Lawrence Waterman: “Quisimos construir para los JJOO 2012 sin que fallecieran trabajadores”

09 / 05 / 18
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En el marco de la Semana de la Construcción 2018, el experto internacional encargado de exponer en el Seminario “Construcción Segura: Buenas Prácticas Internacionales”, fue Lawrence Waterman, presidente de British Safety Council y Director del Proyecto de Salud y Seguridad para los Juegos Olímpicos 2012.

Durante su presentación, Waterman expuso sobre el proyecto de infraestructura deportiva que lideró para los Juegos Olímpicos, realizados en 2012 en Londres, que hasta hoy ostentan el reconocimiento global como el certamen olímpico más seguro de la historia. La razón se explica, porque no hubo accidentes fatales en las diferentes etapas de construcción, tanto de los nuevos estadios como en la ceremonia inaugural.

Según afirmó, no hubo una fórmula para el éxito, pero sí explica la importancia de estudiar proyectos previos. “Cuando empezamos a trabajar en el proyecto “Londres 2012”, analizamos proyectos de infraestructura que hayan sido exitosos y, en esa línea, estudiamos el Euro Tunnel y el terminal 5 del Aeropuerto de Heathrow, el más reciente”, contó en su exposición.

Una vez realizada esta etapa, identificaron el lugar que intervendrían: 260 hectáreas con altos índices de crimen, desempleo, deserción escolar y drogadicción. Aunque el entorno se veía bastante vulnerable, esto no afectó el desarrollo del proyecto. Incluso, como se pensaba inicialmente, cuando se estimaba que podría haber tres fallecidos cada 100 horas de trabajo.

En este sentido, Laurence plantea que esto fue posible porque se pudo renovar el modelo de gestión del trabajo y los roles que existen en el mundo de la construcción. Para ello, planteó que, si bien en un principio las políticas y procedimientos se comunican de manera correcta, hay muchos roles que se asumían que eran conocidos por el resto del equipo, más allá de los altos cargos.

En la práctica esto significaba que los directores de obras sabían todo y tenían planificado lo que necesitaban para desarrollar el proyecto. Además, cuando se contrataba al personal, se esperaba que actuaran como máquinas y que, por lo mismo, no estaban en riesgo de sufrir un accidente.

La renovación de este modelo plantea que, si bien las políticas y procedimientos eran correctos, es necesario dejar de asumir asuntos y, en su lugar, involucrar a los trabajadores y consultarles sobre cómo creen que se pueden hacer más eficientes los procesos, adoptar prácticas de seguridad laboral y aumentar los incentivos.