Inmobiliarios están reevaluando continuidad de inversiones tras magros resultados de actividad

Los efectos internos y externos comienzan a golpear nuestra economía, especialmente en regiones donde los impactos de ciertas decisiones han dado a paso a desacelerar otrora actividades fuertemente productivas como la construcción. Eso lo develó el Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor), que elabora la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y que estableció una tendencia en la baja para la zona.

Esto, ya que el mes de abril marcó un leve 1,4% de expansión para la Región de Coquimbo, lo que marca una tendencia a la baja durante 2016 donde en enero hubo un crecimiento de 2,7%, febrero 4,5% y marzo 3,9%. Eso plantea un manto de dudas y pone en jaque la reactivación que se había visto a principios de año tras números negativos consecutivos entre septiembre y diciembre de 2015 que se coronó con un decrecimiento de 10,4% el último mes del año, el más bajo del país.

Al momento de buscar las causas que han provocado esta inestabilidad, el gerente de Estudios de CChC, Javier Hurtado, es claro: “Considerando que la actividad de la construcción es transversal al desempeño del resto de los sectores de la economía, el menor ritmo revela un efecto de contagio, especialmente en proyectos de infraestructura privada, lo que coincide con el bajo ciclo de inversiones mineras y el bajo precio del cobre”.

A ello se suma la percepción que tienen los empresarios inmobiliarios, quienes están contra el tiempo ante la implementación del IVA a la vivienda que regirá el 1 de enero de 2017. La Gerencia de Estudios del gremio aseguró que la recuperación experimentada en el primer trimestre en la Región de Coquimbo responde a un efecto transitorio. “Se sigue observando que el efecto positivo de la actividad inmobiliaria sería transitorio, de acuerdo a los resultados de la Encuesta de Percepción de Negocios que elabora el Banco Central, pues la mayoría de los empresarios del rubro inmobiliario está reevaluando la continuidad de sus inversiones en el corto plazo”, se precisó el informe.

Para entender este escenario negativo hay tres factores a considerar: Mayor dificultad en el acceso al crédito hipotecario (aumento de porcentaje de pie exigido por los bancos -de 10% a 20%-), menores colocaciones de créditos en el mercado financiero y reticencia al endeudamiento por parte de los usuarios.

MIRADA REGIONAL

Desde la CChC La Serena son cautos al analizar el Inacor. Si bien asumen que el escenario no es de los mejores, prefieren ver el vaso medio lleno. Uno de ellos tiene que ver con el empleo que está generando la construcción. Martín Bruna, presidente regional del gremio, destacó que el trimestre móvil marzo - mayo, fue una de las industrias que más mano de obra ocupó con un alza de 3,6%. “Esto representa casi 1.300 nuevos puestos de trabajo, manteniendo nuestra incidencia laboral en más de 37 mil personas en la región”, manifestó el directivo.

Bruna agregó que “las empresas constructoras esperan que las obras de edificación habitacional continúen avanzando debido a la gran cantidad de proyectos en blanco y verde vendidos en 2015 ante la implementación del IVA a la vivienda”. Eso sí, las estimaciones para el presente ejercicio hablan de una disminución de la actividad inmobiliaria respecto al año pasado. 

El 1,4% de expansión de la actividad de la construcción de abril permitió que en lo que va de año, el sector tenga un alza de 3,1%. En tanto, el aporte que hizo la región al Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon) -que mide el sector a nivel nacional y que alcanzó un 3,7% en doce meses- fue de sólo 0,1%.