INACOR mantuvo modestos niveles de crecimiento en la Región del Bío-Bío

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Durante octubre y noviembre de 2015 el Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) mantuvo modestos niveles de crecimiento, con aumentos de 1,8% y 1,5% anual respectivamente; en tanto a nivel nacional, el índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON), presentó un crecimiento de 2,1% y 1,3%, lo que significa que la actividad sectorial se mantiene deprimida en relación a igual periodo de 2014. Estos resultados se sustentan en la ejecución de proyectos habitacionales, la actividad en obras de mantención del stock de capital existente y el efecto de bases de comparación poco exigentes.

El gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, explicó que “desde enero de 2013 el ritmo de crecimiento del indicador permanece bajo su tasa promedio histórica de 4,6% anual, coherente con la insuficiente rotación de nuevos proyectos de inversión en infraestructura productiva privada, principalmente, en el sector de la minería”[1].

En el resultado del IMACON de octubre y noviembre incidió favorablemente el aumento en doce meses de la contratación de mano de obra y el crecimiento anual tanto de la demanda de materiales para la construcción como de la actividad de contratistas generales (CCGG). No obstante, esta dinámica se debe por un lado al efecto de menor base de comparación, y por otro, a una expansión en el margen de la mayoría de los indicadores parciales del sector.

Por su parte, el presidente de la CChC Los Ángeles, Claudio Moraga, explicó que en la zona, “el mayor gasto público en viviendas con subsidio ha compensado parcialmente las menores iniciativas de inversión privadas, así como el destrabe en la liberación de los fondos públicos en el segundo semestre y el pronto inicio de obras de licitaciones adjudicadas, han contribuido al leve aumento del INACOR”. Asimismo, destaca que las expectativas se han tornado más pesimistas respecto del desempeño futuro de la actividad de la construcción, al no haber grandes iniciativas una vez que finalicen las obras en curso. Asimismo, en el ámbito de las obras civiles, se da cuenta de que la actividad no atraviesa un buen momento, por la ausencia de proyectos, sobre todo asociados al sector público.

Adicionalmente, según la reciente encuesta de créditos bancarios elaborada por el Banco Central, las condiciones de acceso al crédito continúan restrictivas por el lado de la oferta, tanto para personas como para empresas en todos los segmentos. Esta situación limita el financiamiento para el desarrollo de nuevos proyectos de inversión y constituyen un riesgo para el crecimiento de la inversión en 2016.

El gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Javier Hurtado, explicó que el Índice de la Actividad de la Construcción se mantuvo sin variaciones durante noviembre, ya que “el indicador no evidencia cambios de tendencia y se mantiene estable, sustentado por el auge de la actividad inmobiliaria (por adelantamientos de proyectos ante la aplicación del IVA de la construcción) y su respectivo efecto en el empleo. En tanto, la inversión se proyectó en terreno negativo (-0,6% para 2015) ante la baja rotación de proyectos de infraestructura, sector que representa el 70% de la inversión en construcción y que ha sido el principal afectado por la caída de la actividad y el fin del ciclo minero, altamente incidente en el gasto total en construcción”. ​

[1] El gasto en construcción de la minería y energía explican cerca del 67% del gasto total durante 2014