Expertos analizan la relevancia de la infraestructura resiliente en Copiapó

Organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó, se desarrolló la 2da versión del Seminario Infraestructura Crítica para el Desarrollo “Atacama Resiliente”, contexto en el cual expusieron Tatiana Izquierdo, investigadora de la Universidad de Atacama y experta en gestión de riesgos y recursos hídricos, y Hernán de Solminihac, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Pontificia Universidad Católica de Chile y ex Ministro de Minería y Obras Públicas.

En la oportunidad, Carlos Aguirre, presidente de la CChC Copiapó, realizó tres propuestas para avanzar en la concreción de las obras de mitigación que se necesitan en Atacama, tomando en cuenta los catastróficos efectos de los aluviones de 2015 y 2017: buscar un mecanismo que permita asegurar el financiamiento y concreción de proyectos de infraestructura regionales, la creación de un observatorio público para el seguimiento del avance de estas obras y formalizar una mesa de trabajo entre distintos actores (públicos, privados, académicos y sociales) que tenga como objetivo empujar estas iniciativas.

“Las obras de mitigación que se necesitan en la región tienen un costo de US$615 millones, según ha informado el MOP, para financiar parte de ese presupuesto proponemos buscar un mecanismo a nivel local”, expuso el dirigente gremial, quien explicó que “esta iniciativa podría tomar forma considerando que ya existe un fondo de infraestructura a nivel nacional, los traspasos de competencias a regiones que vienen de la mano con la elección de gobiernos locales y la modificación tributaria que estaría planteando que ciertos impuestos queden en las zonas donde se tributan”.

EVALUACIÓN DE RENTABILIDAD SOCIAL PARA PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA RESILIENTE

“En Chile para que se pueda aprobar inversión pública, tiene que ser a través de un mecanismo de evaluación social, para demostrar que es rentable, si no, no se pueden asignar recursos públicos, a menos que se haga por prioridad presidencial, por lo tanto la mayoría de las obras que se hagan tienen que cumplir ese parámetro”, explicó en su exposición el director de Clapes UC y ex Ministro de Minería y Obras Públicas, Hernán de Solminihac.

En este sentido, el experto aseguró que el país ha cambiado, la gente va aumentando su desarrollo y necesidades, mientras en paralelo se están sintiendo cada vez más los efectos del cambio climático, por lo tanto los sistemas de evaluación de proyectos tienen que considerar estos nuevos elementos, se deben buscar mecanismos que detecten los beneficios de obras que mitiguen los efectos de fenómenos naturales y no sólo sus costos, para que puedan ser rentables.

“Muchos lugares en Chile se ven afectados, en Atacama están las inundaciones, pero en otros lados están los terremotos, las erupciones, en este sentido hay que hacer un esfuerzo para que todos estos eventos sean incluidos en la evaluación social y nos permitan realmente tener una metodología objetiva que asigne beneficios a este tipo de proyectos, para tomar decisiones en pos de optimizar los pocos recursos que el país tiene”, concluyó de Solminihac.

INFRAESTRUCTURA RESILIENTE Y CALIDAD DE VIDA

Dentro del Seminario Atacama Resiliente también se expuso sobre la importancia de que las obras de mitigación puedan entrar en la categoría de “infraestructura flexible y dinámica”, cumpliendo la doble función de proteger a la población, pero además mejorar la calidad de vida en las ciudades de Atacama.

Para eso se presentaron ejemplos internacionales de proyectos en Austria (diques de acero contenedores de crecidas de río y red de evacuación de aguas lluvias), Los Ángeles (canal de evacuación, que además se ocupa como vía de tránsito cuando no tiene agua), Nueva York (contenedor marítimo de la Isla de Manhattan, que es un muro donde se incorpora transporte, parques, vías y un canal de evacuación de agua) y Japón (muro contenedor de marejadas y disipador de tsunami).

“La historia de la región ha mostrado que han existido un montón de eventos de este tipo, donde la gente ha pedido que se prepare a la zona, pero esa respuesta no ha llegado y en la sociedad actual, en el contexto de una región que aporta de manera significativa al PIB del país, no puede ser que colapse como en 2015, así que se debe invertir en obras de mitigación”, analizó la académica de la UDA Tatiana Izquierdo.