DEVUELVAN LA SEGURIDAD Y TRANQUILIDAD A LOS CHILENOS

02 / 05 / 24
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Presidente CChC Valparaíso, Arsenio Valleverdú Durán

Como CChC Valparaíso condenamos el cobarde asesinato de los tres Carabineros ocurrido en Cañete y que ha golpeado el alma nacional. Junto con ello, hacemos llegar nuestras condolencias a los familiares de los mártires de la institución, a sus amigos y a toda la gran familia de Carabineros de Chile.

Como país y como región hoy estamos viviendo una crisis de seguridad pública en nuestras ciudades, la que está afectando todas las actividades productivas y generando un clima de inseguridad extendido, que además está dañando el espíritu de la comunidad regional y afectando seriamente nuestra calidad de vida.

La creciente ola delictiva, que actúa de manera cobarde e impune aprovechándose de las deficiencias en la persecución penal, la falta de diligencia de las instituciones estatales y los organismos de seguridad desbordados en sus labores, está configurando una amenaza directa para el tejido productivo, la confianza ciudadana, los valores morales y la totalidad de la actividad en nuestra región.

Como actor importante del sector empresarial, comprometido con la responsabilidad social, y sobre todo como ciudadanos y ciudadanas chilenas que valoran el trabajo y la dedicación, en representación de las numerosas personas y familias que integran nuestro gremio -trabajadores, empresarios y profesionales y sus familias-, consideramos un deber moral denunciar de manera enérgica la violencia y la impunidad perpetradas por grupos delictivos en nuestra región y país.

Por todo esto repudiamos enérgicamente todo tipo de acciones de fuerza que atenten contra el Estado de Derecho, la convivencia democrática y el normal desenvolvimiento de las actividades privadas.

Nadie puede permanecer indiferente y restarse a este repudio y a los esfuerzos regionales por recuperar la seguridad. Por ello, lamentamos la aparente falta de acción de organismos responsables de la seguridad pública, así como la falta de voluntad política de algunos actores para afrontar la crisis y buscar los consensos necesarios para encontrar soluciones. Los parlamentarios están emplazados hoy a sacar adelante las leyes que devuelvan la seguridad a la comunidad y la tranquilidad para trabajar.

Lo decimos con fuerza: la delincuencia se ha apoderado de nuestras ciudades y las fuerzas de orden no tienen como detenerla, pues se han quedado sin herramientas y sin el respaldo político necesario. Y por eso exigimos que el Estado asuma su deber de garantizar la seguridad, el orden público y los derechos de los ciudadanos, de acuerdo al contrato social que hemos realizado y por el cual renunciamos a la autotutela.

Finalmente, demandamos al gobierno enfrentar la delincuencia con fuerza y decisión, empoderando y respaldando a Carabineros y la PDI, para que, actuando dentro de la ley y respetando siempre los DDHH, reprima la delincuencia y el vandalismo. Y devuelvan la seguridad y tranquilidad a los chilenos.