De Código QR a sensores personales: la revolución tecnológica de las constructoras

17 / 02 / 21
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Más allá de las complejidades que ha significado la pandemia para las empresas constructoras, esta realidad también ha significado una verdadera revolución tecnológica para mejorar y optimizar los controles sanitarios al interior de las faenas, para tener obras seguras para los trabajadores y así evitar los contagios.

Lo anterior fue comprobado por el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Arica, Luis Herrera Thomas, al visitar los diversos proyectos de las empresas socias en su diario esfuerzo por entregar seguridad sanitaria a todo el que ingrese a obra.

Una de ellas es la Constructora Armas donde es posible observar que todos los trabajadores tienen un sensor que se les entrega cada vez que ingresan, el que está programado para alertar a las personas cuando no respetan la distancia mínima de 1,5 metros; esto además permitirá hacer una trazabilidad en caso de dar positivo de Covid y saber con quién tuvo contacto estrecho, de ser necesario.

“Los trabajadores lo recibieron bien, porque es una medida que va en post de cuidarlos. Además, la pulsera hace un registro computacional en donde se lee el recorrido de cada trabajador sabiendo con quién estuvo y si hubo contacto estrecho”, comentó Cristian Caviedes, administrador de proyecto en obra Puerta Norte 1, de Constructora Armas.

Otro caso es la empresa Guzmán y Larraín, la que dispone una aplicación que funciona con el teléfono (usando código QR) que permite registrarse y llenar el formulario sanitario evitando el contacto físico con el encargado de portería.

“Lo usamos para llenar la encuesta sanitaria, lo cual hacemos en todas las obras que tenemos; es fácil. Igualmente, alrededor de un 15% de las personas que debe ingresar no tienen teléfono, no saben o no tienen internet; en ese caso el portero le hace el ingreso (de manera verbal) y la persona responde”, explicó el visitador de obra de Guzmán y Larraín, Heriberto Rothkegel.

Sobre este nuevo escenario, el presidente de CChC Arica, Luis Herrera, agregó que: “Hoy podemos apreciar una verdadera revolución tecnológica en las diversas empresas socias de la CChC, quienes van más allá de lo que pide la entidad sanitaria, buscando soluciones que den tranquilidad a todo el que ingresa a una obra, incluso facilitando la trazabilidad en caso de ser necesario; todo esto se suma a las medidas habituales como el lavado de manos constante y uso de mascarillas, por nombrar algunas”, dijo.

Finalmente, con más o menos tecnología las empresas constructoras socias de la CChC siguen dando soluciones (algunas más especializadas y modernas que otras, pero útiles y funcionales) con el fin de evitar contagios, manteniendo la tendencia que exhibieron durante todo el 2020, dando tranquilidad a sus trabajadores, familias y vecinos de las obras.