Construcción disminuyó en Atacama un 5,3% durante junio

INACOR de la III región promedia un -6,6% este 2017.

El Índice de la Actividad de la Construcción Regional (INACOR), estudio elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), marcó durante el mes de junio una disminución anual de 5,3% en la región de Atacama, acumulando este 2017 un promedio de -6,6%, el tercero más bajo a nivel país (después de la región Metropolitana y Coquimbo).

El presidente de la CChC Copiapó, Juan José Arroyo Díaz, señaló al respecto que “en línea con lo que sucede en el resto del país, tomando en cuenta que en junio todas las regiones presentaron índices en rojo, Atacama continúa con una tendencia negativa en el INACOR que ya cumple diez meses consecutivos y que se extiende aún más si consideramos los últimos 36 meses, donde sólo en 9 no presentó resultados negativos”.

En el caso de los indicadores sectoriales, en lo que respecta al empleo, según datos del INE, en el trimestre móvil abril-junio la tasa de desocupación relacionada con la construcción en Atacama alcanzó un 10,7%.

Por su lado, en la aprobación de permisos de edificación, en la comparación del mismo período tomado para el empleo, es decir entre los trimestres enero-marzo y abril-junio de 2017, existió un decrecimiento de un -46% de superficie autorizada para construir.

Arroyo explicó que la baja de la construcción se enmarca en un complejo momento económico a nivel regional, hecho reflejado en el Indicador de Actividad Económica Regional (INACER), que evidenció un decrecimiento de un 4,2% en el trimestre abril-junio en Atacama, acumulando este año una contracción de 5,3%, “lo que tiene incidencia en una actividad como la construcción que es muy incidente en contratación de mano de obra, de ahí lo importante de despejar incertidumbres y trabajar por la reactivación económica”.

En junio, todas las regiones exhibieron un retroceso en el indicador de actividad sectorial, resultado que se condice con los menores permisos de edificación aprobados durante el año, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obra.